Margarita Beatriz Rodríguez decidió encadenarse porque hace dos meses espera respuesta de Iosper para una interconsulta para su hijo Martín, de 29 años, en la Fundación Favaloro, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El joven padece epilepsia y la medicación ya no evita muchas de las convulsiones y, por eso, quiere que lo sometan a una intervención quirúrgica.
En ese sentido, la mujer sostuvo que “mi hijo tiene que ir a la Favaloro para una interconsulta en epilepsia, para saber qué opinan otros médicos y no quedarnos con una sola consulta que nos brindó el equipo de Neurología del Hospital Kirchner. Pero en Iosper piden que este hospital nos entregue un informe que diga que mi hijo puede ir a la Fundación Favaloro”.
“Esto me provoca impotencia y bronca”, sostuvo. “El 8 de abril, mi hijo hizo 60 convulsiones, estuvo en Terapia Intensiva en la Clínica Modelo. Los medicamentos ya no le hacen efecto, está con las dosis más altas. Toma nueve remedios”, explicó la mujer respecto a la situación de su hijo.
En la espera por ese trámite que nunca se termina, dice: “Mi hijo ha ido decayendo. Pido que lo deriven a la Favaloro, que lo vea el equipo médico de allá que es muy profesional y especializado” en ese trastorno.
La respuesta de Iosper
Tras haber iniciado la protesta en las puertas de la obra social, la mujer recibió una buena noticia. El Iosper respondió satisfactoriamente el pedido que había hecho la mujer hace dos meses y autorizó la interconsulta en la Fundación Favaloro.“Cabe aclarar que desde esta División Derivaciones se solicitará un turno en la Fundación Favaloro lo antes posible para su atención”, dice el texto de la resolución que hoy le entregaron a la mujer.
“Lamentablemente, la obra social funciona en base a amparos. Yo ya presenté 16 amparos y no puede ser así. Hace dos meses que estoy esperando una respuesta para poder ir a la Favaloro por una interconsulta”, concluyó la mujer.
