De acuerdo al parte policial, cuando el personal de la División Robos y Hurtos comenzó con las tareas investigativas propias para estos casos, el empleado se percató que secuestrarían las filmaciones de cámaras de seguridad, por lo que entró en pánico y dijo que todo era mentira.
Según informaron desde la fuerza, el empleado confesó que él mismo había planeado el robo junto con un amigo, e inmediatamente entregó el dinero y fue despedido.
Se iniciaron actuaciones judiciales por Hurto y Falsa Denuncia.