El objetivo de la intendencia de Martín Piaggio era contener al turismo y evitar el desborde que se instaló años anteriores. A pesar de los intentos, el descontrol en el fin de semana largo de Carnaval es el producto más vendido a través del boca en boca.
Jóvenes y no tan jóvenes llegan sabiendo que en muchas zonas de la ciudad "vale todo". Las playas públicas se vieron colmadas, dejando en evidencia que los espacios no alcanzan para contener a los miles de turistas que se convocan.
Las playas privadas hacen su negocio en pos de su objetivo: recaudar. Solar del Este es el más elegido por adolescentes y jóvenes que promedian los 30 años. Alcohol, desnudez y excesos trascienden por las redes sociales como carta de presentación de la ciudad. Este año se sumó BKN, la playa del Tiro Federal.
El operativo de salud fue acertado y necesario: Los desbordes de alcohol en la vía pública eran moneda corriente, junto a las heladeritas y hasta botellas en manos de conductores de autos. Esto no sólo dejaba ver la total violación a las ordenanzas municipales, sino también el turismo gasolero que se trajo hasta el fernet.
Las postales no fueron las mejores: vómitos, desnudos, alcoholizados y hasta una joven sacada en camilla de una playa pública.
De los 50 mil que llegaron a la ciudad, muchos eligieron las playas, la Costanera y la fiesta musicalizada desde los autos, antes que pagar una entrada al Carnaval.
Los bares y boliches deben respetar los horarios y decibeles permitidos; los autos en las calles no.
A pesar de la mala pasada que jugó el mal tiempo, el número de espectadores no fue el esperado y así pasó el fin de semana donde se esperaba que explote el Corsódromo. ¿Falta promoción? ¿O se apunta a un público que no es el que llega a Gualeguaychú?
Los servicios, a marzo
La masiva concurrencia de turistas genera el colapso en todos los servicios y aunque no es novedad que la energía se corta y que el agua no da abasto, pasan los años y el problema persiste.
Fueron millonarias las inversiones que se hicieron en el sistema eléctrico para la zona de Costanera, pero los cortes siguen sucediendo y las quejas son recurrentes.
En enero y febrero, Gualeguaychú soporta cortes sistemáticos de sus servicios: todos a marzo, donde tal vez tengamos mejor suerte.
El sábado a la noche, en plena ebullición del feriado de Carnaval, se produjo un importante corte de luz en Pueblo Belgrano. A esta situación, se le sumó otra particularidad: las agencias de remises descolgaron sus teléfonos, algunos atendían a cuenta gotas y otros no enviaban autos para la zona de la costanera porque "pasar el puente se hacía imposible".
Con este panorama, los turistas que se alojaron del otro lado del puente, no contaban con luz ni con remises. Resultado: comenzaron a caminar por el medio de la ruta y a oscuras para llegar a la Costanera. Autos y motos avanzaban a paso de hombre para evitar accidentes.
Bajo estas condiciones, una tragedia no hubiera asombrado a nadie. De hecho, ocurrió, aunque una vez más, por arrojarse del puente.
Años atrás se viralizó un video por las redes sociales donde decenas de jóvenes se tiraban del puente. Esa escena quedó grabada en la retina de muchos gualeguaychuenses que conocen la peligrosidad de las aguas.
Este fin de semana, y a pesar del trabajo de la Prefectura, la inconsciencia individual enlutó el feriado y se debió lamentar la muerte de un joven de sólo 19 años de edad que se lanzó a las aguas y murió ahogado.
¿Servicio público o privado?
Los remises son la gran incógnita de cada fin de semana largo y de cada día de lluvia. Son cientos y cientos los autos que trabajan en las agencias de remises de la ciudad, pero cuando llueve o llega el turismo, no se consigue uno ni con la mejor de las suertes.
El remis es un servicio público y es por eso que rechazan el pedido de ser "blanqueados" en las agencias. Entonces ¿tienen derechos pero no obligaciones de transporte público? Por su parte, los colectivos muestran una vez más su ineficacia y sus recorridos obsoletos.
Sólo un colectivo une la ciudad con Pueblo Belgrano; los vehículos circulaban atestados de gente, pero cuando cayó la noche y se cortó la luz, los colectivos ya no pasaban por su horario reducido de feriado. Además, no se consigue un colectivo en toda la ciudad, pasadas las 22.
El colmo del Carnaval
El sábado de Carnaval, un grupo de turistas se comunicó con ElDía. Eran las 19 y la muestra de Carnaval que se montó en Casa de la Cultura, estaba cerrada. Un folleto indicaba que se podía visitar de 18 a 23? Sin dudas, el colmo del carnaval.
