Más allá de adaptarse a los protocolos sanitarios que incluyen los archiconocidos cuidados individuales, los tests rápidos y las burbujas sanitarias a la hora de concentrar o salir de viaje, los equipos también debieron acostumbrarse a otros cambios que tienen que ver con lo estrictamente futbolístico, como la posibilidad de realizar 5 variantes y, fundamentalmente, a jugar sin público en las tribunas.
Este último punto ha cambiado notoriamente el panorama de los partidos y por ende de las competencias, porque, de acuerdo a lo que marcan las estadísticas, ya no es ventaja jugar como local, donde habitualmente los equipos se sienten respaldados por su público, el cual, como suele decirse, se transforma en “un jugador más”.
Yendo directamente a los números, que muchas veces -no todas- explican algunas situaciones, podemos mencionar que en la actual Copa Maradona, a la que le resta una fecha para terminar la fase regular, sólo hubo 38 triunfos locales al cabo de 120 partidos. En cambio los visitantes, que históricamente ganaron menos, se impusieron en 51 oportunidades; además se sucedieron 31 empates.
Sin ir más lejos, y trasladando la cuestión a los torneos continentales que se encuentran en etapas decisivas, Palmeiras logró un triunfo histórico sobre River Plate -una garantía en los mano a mano- por 3-0 en cancha de Independiente; Santos, sin una gran tarea, se llevó un valioso empate de La Bombonera; y Lanús superó 1-0 a Vélez en Liniers.
En lo que a Libertadores se refiere, las llaves eliminatorias arrojaron hasta aquí 9 triunfos locales y 9 visitantes, además de 8 empates, lo que, para los visitantes, resulta como un triunfo en este tipo de instancias.
Mientras que en Sudamericana, exceptuando la ida de semifinales de este jueves entre Coquimbo Unido y Defensa y Justicia, los visitantes se impusieron en 21 cotejos sobre 20 de los locales al cabo de 57 partidos, total que se completa con 16 pardas. Aquí la tendencia para los forasteros se acentuó en cuartos de final: en 4 partidos (contando idas y vueltas) hubo 3 halagos locales y una igualdad.
