Luego de un diagnóstico sobre la situación administrativa, en la que dio algunos detalles de cuáles son sus posibilidades en un escenario de complejidades financieras, habló de política.
Bordet reconoció antes los ediles que hay sectores, en rigor algunos dirigentes, que han cuestionado su bajo perfil ante medidas del gobierno nacional. Pero enseguida, y subido de tono, no solo se identificó como un peronista, sino que defendió enfáticamente las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner y dijo estar "en las antípodas" del gobierno de Mauricio Macri. "No me van a correr por izquierda", asestó, palabras más palabras menos, según reconstruyó un edil del interior. No obstante, el Gobernador también aventuró una autocrítica. "También pasaron cosas", deslizó.
Quien más énfasis hizo en la defensa del proceso anterior fue el secretario de la Gobernación, Edgardo Kueider. Cuando le tocó hacer uso de la palabra dijo que fue la etapa más peronista que haya vivido personalmente. Del Poder Ejecutivo también estuvieron el ministro de Gobierno, Mauro Urribarri; Luis Erro, que se desempeña como coordinador de Políticas de Gobierno; y el secretario de la Juventud, Nicolás Mathieu.
Urribarri fue quien más llamó a militar para la elección.
En el oficialismo comenzaron a aparecer voces que reconocen los logros de los gobiernos kirchneristas. Esta es la primera novedad. Durante el primer año de Cristina Kirchner fuera del poder hubo un silencio absoluto sobre su figura. Las encuestas estarían empujando a cambiar de estrategia.
El kirchnerismo, como entidad dentro del peronismo, es el sector más dinámico dentro del PJ. Coparon la sede partidaria el 17 de Octubre el año pasado y fueron, obviamente, quienes recibieron a Máximo Kirchner. En ese colectivo no sólo hay peronistas, sino que la base se teje con militantes de raigambre social, gremial y hasta universitario.
El de este lunes es el primer mensaje que Bordet baja respecto al kirchnerismo. Los quiere adentro, pero se desconoce si les hará un lugar en la lista, como se le reclama.
