Antes se llamaba Sindicato de la Carne de Liebig. Cuando cerró la planta del pueblo, pasó a llamarse Departamento Colón. El predio que está frente a la Junta de Gobierno de Pueblo Liebig es nuestro, donde estaba la proveeduría y la carnicería. Allí estamos haciendo una obra muy importante; restauramos el lugar e hicimos un salón multiuso, cuya obra está finalizada en un 90%, explica el dirigente.
También tenemos 100 viviendas que fueron un compromiso del gobernador en 2009, y después por distintas razones no se llevaron a cabo. Ahora estamos a un paso de la firma para el inicio de obra. Son dos módulos de 50 que estarán en El Brillante. Para nosotros es histórico porque son muchas viviendas para una organización gremial; van a venir muy bien.
Aproximadamente cuentan con 500 afiliados, de unos 1.000 trabajadores del gremio. Como somos un sindicato con personería, la representación la tenemos sobre todos los trabajadores. Después son los afiliados los que votan y tienen otros beneficios, aclara Molinares. Entre esos beneficios, enumera entrega de útiles, salón, óptica, viajes de bodas por convenio colectivo (el traslado lo paga el sindicato). También entregamos regalos para el Día del Padre y el Día de la Madre. Acompañamos mucho a la obra social; el afiliado tiene un respaldo extra Hay odontología gratis acá en la sede del sindicato, y si no hay un acuerdo con el Círculo Odontológico, para que puedan atenderse en cualquier consultorio pagando un bono. En los consultorios del sindicato hay Pediatría, Psicología, Cardiología, Clínica Médica, Traumatología; se le da el espacio al médico, atienden también a gente de afuera, pero se le da prioridad al afiliado para su atención, además de no cobrarle plus. Además tenemos representación legal a cargo del Estudio Guiot-Negreira.
Nos cuenta además que en el sindicato trabajan una empleada que maneja la parte de obra social, cinco dirigentes sindicales con permiso gremial.
Luego, Carlos Molinares respondió a las preguntas de El Entre Ríos sobre la realidad del sector, el frigorífico de San José, y el precio de la carne.
-¿Cómo está el rubro de la carne a nivel nacional, provincial y regional? No sé si querés diferenciarlo o no.
-A nivel nacional, desde 2009 hasta la fecha hemos perdido alrededor de 14.000 trabajadores. Son más de 100 frigoríficos que han cerrado; grandes, medianos y chicos.
-¿Es mucho, no?
-Es mucho. Del 2009 a la actualidad la política del gobierno para nuestro sector no ha cambiado prácticamente nada. Consideramos que se han equivocado.
-¿Pero qué pasó en 2009 que hubo ese quiebre?
-No es todo culpa del gobierno, sí en gran medida, pero hay otras situaciones que ayudaron como el desplazamiento de los productores ganaderos hacia la soja, generando una pérdida de stock que no permitía faenar. Después la política de restricción a las exportaciones que llevó a tener un negocio más especulador y no permite cumplir con los clientes a nivel mundial. Otro tema es la extranjerización de los frigoríficos, Brasil desembarcó de una manera que nosotros no hubiésemos querido y el gobierno tendría que haber puesto más restricciones. La empresa suiza que compró JBS (Swift) compró nueve frigoríficos, de los cuales tiene trabajando solo dos. Todo lo que no producen acá lo producen en Brasil, lo que no manda de exportación la Argentina lo mandan ellos desde otro lado, porque son empresas transnacionales con más de 120 años. Son monstruos que si uno no los tiene controlados, manejan el mercado.
-¿Y en el ámbito provincial, cuál fue la situación en estos años? ¿Más o menos la misma?
-La misma situación se replicó en la provincia. San José cerró, el otro más grande es el de Paraná, que no cerró pero se mantuvo a los tumbos. Los más chicos la vienen peleando.
-Ahora también cerró uno en Concepción.
-Frigorífico El Litoral. Pasa que tenemos la crisis que hay en el sector, y a lo que te lleva la crisis por no hacer las cosas bien. Porque el que medianamente hizo bien las cosas la sigue peleando, pero el que estuvo haciendo de las suyas, no tiene más financiamiento o no tiene más respaldo.
-¿Cuál es la salida para esto? ¿Ves una solución cercana?
-Nosotros hemos agotado todas las instancias que se te pueda ocurrir con el gobierno, llevándole empresarios que le expliquen lo que hay que hacer Pero la vedad nunca hemos tenido eco. Tienen una política y están cerrados. Lo único que ha hecho eso es que la carne siguiera aumentando y que las exportaciones hayan disminuido. Hoy Uruguay exporta más que nosotros con un territorio que es una provincia nuestra; pero no es que ellos producen y exportan más, nosotros dejamos de exportar. Y Uruguay ha tenido los mismos problemas que nosotros: desplazamiento de productores hacia la soja, y extranjerización; el 80% de los frigoríficos son de capitales extranjeros, pero sin embargo han seguido exportando. Acá no nos han escuchado. Siempre estuvo en discusión cuál es el stock; si se perdieron 12 millones de cabeza como se habla, no se recupera de un año para el otro, sino de 3 a 4 años, si hacés las cosas bien. Se han venido de alguna manera haciendo políticas desde 2010 para volver a la cría; así lo indican los números, conviene volver a la cría que comprar semillas de soja.
