En diálogo con El Entre Ríos, el presidente de la comisión directiva, Daniel Kozak, aclaró que la actividad se desarrollará “de acuerdo a un protocolo elaborado por Farer (Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos), aprobado por las autoridades sanitarias”.
Ante ese decreto nacional, remarcó que “todas las actividades productivas relacionadas a la industria de la alimentación están funcionando. Por eso, ayudamos a gestionar los permisos para la circulación del personal agropecuario, que a veces se dificulta para quienes no manejan internet”.
Necesidad de rematar
“Por pedido de los frigoríficos y de todas aquellas cadenas de comercialización, al menos un remate por mes debemos dar en la Sociedad Rural”, argumentó Kozak.Exceptuado de la cuarentena, el sector agropecuario “como lo dijo el ministro de la cartera en su momento -recordó el dirigente-, debemos cumplir un rol relevante ante la pandemia del Covid-19 para abastecer de productos alimenticios a la industria”.
“Y para que el productor pueda acercar la hacienda y llegar a los frigoríficos, se deben dar estos remates autorizados y cumpliendo los protocolos a seguir”, afirmó para completar su idea.
Modalidad local
“Los productores acercan su hacienda, pero los remitentes no concurren a la Sociedad Rural, sino que asisten representantes de los frigoríficos y posibles compradores de hacienda, o sea no va el productor a mirar como si fuera un evento social”, destacó el presidente de la Rural de Colón.“A pesar de tener grandes tribunas, el hecho de haber una persona cada dos metros nos obliga a reducir de por sí la cantidad de concurrentes en todas las etapas del remate”, añadió como dato.
Junto a la firma rematadora, “la Sociedad Rural tomará todos los recaudos necesarios cumplimentando el protocolo y estamos en contacto con el ministro de la Producción de Entre Ríos, que está perfectamente al tanto de esta actividad”.
