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Bajo el lema “El amor no comienza al nacer y no acaba con la muerte”, Incuba realizó este domingo, en Mediterráneo Disco, un encuentro destinado a quienes han perdido un bebé durante el embarazo, el parto o el primer año.

Karen Kuliat, una de las referentes de esta ONG colonense que realiza acompañamiento a mujeres embarazadas y niños durante el primer año de vida, explicó a El Entre Ríos que “en octubre se conmemoran las muertes gestacionales, prenatales y perinatales. Al evento lo íbamos a realizar durante ese mes pero debido a otros acontecimientos como el Día de la Madre o las elecciones, decidimos dejarlo para noviembre”.

El encuentro tuvo por objetivo “que las familias recuerden a sus bebés fallecidos, que puedan expresar sus sentimientos con libertad. Cuando una mujer recibe un análisis positivo comienza un sueño y cuando el bebé fallece, sin importar de cuántas semanas de embarazo se encuentra o cuántos días los pudo cargar en sus brazos, esos sueños se derrumban”, agrega.

“El duelo gestacional y perinatal no es reconocido socialmente. Es un tema tabú que la sociedad niega o le quita importancia, sobre todo lo que son los fallecimientos gestacionales y la gente utiliza frases como: ‘Sos joven’, ‘ya vas a quedar otra vez embarazada’, ‘era solo un feto, un conjunto de células’, ‘por lo menos ya tenés un hijo’, sin tener en cuenta que para esa mamá era su hijo. Piensan que el dolor de esa familia es transitorio, que van a olvidarlo como si no pasó nada, pero en realidad hay un dolor para ese papá, esa mamá, esa familia”, continúa.

“Estuvimos en contacto con algunas ONG’s que trabajan con estas familias y vimos que hay proyectos de ley que buscan la implementación de defunciones para los niños concebidos no nacidos, no solo para que sean inscriptos y se les entregue el cuerpo, sino que el registro informe al Ministerio de Salud enviándoles todos los elementos suficientes para que se realicen estudios estadísticos que determinen las causas de mayor incidencia, y así poder elaborar políticas de salud. A la vez se pide que se facilite la posibilidad de que a las mamás se le realicen los estudios para saber lo que sucedió”.

La convocatoria al encuentro de ayer domingo incluyó a “todas aquellas mamás que perdieron un bebé y hoy están embarazadas nuevamente. Estos bebés se llaman Arcoiris, porque después de que se te muere un hijo, un test positivo no significa que a los 9 meses vas a tener a ese niño en tus brazos; es un embarazo lleno de temores e inseguridades. Con Incuba en este tiempo nos ha tocado asistir a mamás que perdieron sus embarazos o que se acercaron a raíz de eso”.

Respecto a la suelta de globos, explicó que con este gesto “queremos decir que no los olvidamos, pero pese a eso soltamos el dolor, la tristeza, y nos basamos en el recuerdo de nuestro hijo, en ver el lado bueno del tiempo que los pudimos disfrutar, y el acompañamiento que con esa experiencia podemos hacer a otras familias".
Fuente: El Entre Ríos Edición Impresa

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