"Se podría decir que me aspiré la mitad de Perú. Para ser realista, debo haber gastado 5 o 6 millones de dólares, pero ya no importa", confesó Tyler en una entrevista con el programa australiano 60 Minutos. El show será emitido esta semana y, aunque no es la primera vez que el rockero habla sobre sus adicciones, nunca antes había dado muestra de cuán graves fueron.
En 2009, Tyler entró en una clínica de rehabilitación, una más de la larga lista a la que asistió, lo que le hizo ganar el apodo de "mellizo tóxico" junto a su guitarrista, Joey Perry.