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Este domingo se cumplieron diez años del brutal homicidio de Sixto Caballero, empleado rural de la zona de El Potrero, Costa Uruguay Norte, hecho que continúa impune.

Sixto Caballero tenía 66 años y trabajaba en la estancia La Paz, sobre ruta internacional 136, unos 10 kilómetros al este de la ciudad. Aquella tarde, fue en su moto a pagar impuestos a Pueblo Belgrano y poco después de regresar fue asesinado.

Conmovedora carta

Al cumplirse diez años, Marta Caballero, una de las hijas de Sixto, escribió el siguiente texto, bajo el título "El tiempo pasa? el dolor no cesa":

"La vida es una serie de puertas que se cierran y otras que se abren que traen diferentes vivencias- experiencias.

A muchos nos gustaría cerrar puertas con situaciones dolorosas, como en mi caso:

Cuando muere un ser querido el proceso de aflicción dura estimativamente cerca del año, aunque el ahogo de esa aflicción dure más tiempo.

A veces uno se sienta como en un pozo sin fondo y efectivamente es así como se siente

"sentirse dentro de un pozo sin fondo", viendo con estupor y rabia como se han escurrido 10 años,si, ya 10 años, desde ése hoy lejano 04 de junio de 2007.

En la estancia que contradictoriamente lleve por nombre LA PAZ( en Pueblo Belgrano, Gualeguaychú) lugar donde se ha sellado con sangre el pacto de silencio de tan aberrante crimen de un inocente hombre, que por cierto un Hombre de bien y a la vez se selló el pacto de no gozar de ésa ansiada paz de todos los cobardes involucrados.

El paso inexorable del tiempo arrasa con algunos detalles, al cual los testigos existentes se escudan ( cobardemente)y la verdad no me sorprende ya que el signo $$$$ lo llevan tatuados en sus frentes, todo eso conjugado a que en mi querido país NO HAY JUSTICIA ( un bien preciado que hemos perdido).

Desde entonces es vivir con un compañero inseparable que es el dolor, es un compañero agresivo que con su sola presencia te cercena el corazón?

Ya 10 años que han transcurrido desde que ésos cobardes asesinos, quienes tuvieron que actuar en patota, ya que uno solo no las tuvo bien puestas para enfrentarse a mi padre – el repugnante ideólogo- quien mandó a degollarte

Ya 10 años, en que ésas despreciables personas te privaron de disfrutar a tus nietos.

10 largos años en que la herida que provocaron tu muerte las llevamos sangrante en el corazón.

Dicen por ahí que cuando uno perdona, se libera, al parecer viviré atrapada en no sé dónde, jamás les perdonaré el gran daño ocasionado.

Se vive en un dolor contínuo y a pesar de eso me mantiene de pie la confianza puesta en mí Dios, que todo lo sabe y todo lo ve, sé que cuando deba ser, su justicia se hará sentir, nadie escapa de su justicia ni siquiera el más poderoso en lo terrenal

También tengo la firme convicción que mi padre ya goza en su Presencia?"
Fuente: Radio Máxima.

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