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El Gobierno nacional finalmente modificó el cálculo para el cobro de las retenciones a las exportaciones y de esta manera, en forma indirecta, subirían los montos a pagar por este tributo en toda la actividad frutícola.

Hasta ayer, el sector pagaba por este tributo tres pesos por dólar de fruta exportado.

El ministerio de Agricultura de la Nación adelantó que la actividad comenzará a pagar a partir de ahora el 5% del valor declarado por sus exportaciones. Esto quiere decir, teniendo en cuenta la paridad cambiaria promedio, que abonará hoy por retenciones 3,15 pesos por dólar exportado. La cifra subirá en la medida que el Gobierno acompañe la devaluación de nuestra moneda.

“No tenemos confirmación oficial del tema. Estábamos esperanzados de mantener las retenciones con un valor fijo. Pero bueno son decisiones macroeconómicas que sin dudas apuntan a recaudar más”, confió Agustín Argibay, presidente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI).

El cambio de un tributo con valor fijo a otro variable sin dudas genera efectos negativos sobre la actividad.

Según estimaciones del sector privado, con este cambio realizado desde el Gobierno central, el sector frutícola -solo computando el segmento del comercio en fresco- transferirá a las arcas nacionales más de 1.000 millones de pesos durante 2020.

Una cifra no menor teniendo en cuenta la crisis que está atravesando la actividad.

“Seguramente el Gobierno ira acompañando al dólar con la inflación y de esta manera crecerá también la presión impositiva sobre la fruticultura”, agregó Argibay en otra parte de la conversación.

El empresario adelantó que a la enorme presión tributaria que debe soportar el sistema se le agrega ahora la incertidumbre que existe en el mercado internacional con la expansión del coronavirus. “Todavía no podemos medir las consecuencias. Pero uno de nuestros principales mercados para la pera, la región del mediterráneo europeo es una de las más afectadas por esta enfermedad. Nuestro temor en es que la gente se quede en su casa y no salga para consumir lo que afectaría la demanda. Todo esto se da en un momento en que tenemos una buena cosecha en lo que respecta a calidad y volumen”, confió Argibay.
Fuente: Río Negro

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