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Este miércoles al atardecer, en el estadio de básquet del Club Pueblo Nuevo –bastión del piaggismo- el intendente de Pueblo General Belgrano lanzará su campaña para competir por el sillón de Yrigoyen 75.

Para eso, este lunes el Concejo Deliberante de su localidad votó 5 a 2 el otorgamiento de una licencia en el cargo hasta el domingo 13 de agosto venidero. En su lugar, la viceintendente Carolina Gerling estará al frente de la Municipalidad.

Pero desde que se conoció la decisión del Mauricio Davico de cambiar su domicilio legal hacía Gualeguaychú con la mirada puesta en la elección que se aproxima, voces opositoras y de su misma corriente política dudaron sobre la legitimidad de la precandidatura.

En todo este tiempo la palabra impugnar no dejó de repetirse. Se escuchó dentro y fuera de Gualeguaychú, trascendió el departamento. Molesta, complica y hasta disgusta, porque del mismo entorno de Rogelio Frigerio señalan que el precandidato a Gobernador está cansado, “harto” de la cuestión.

Lo cierto es que Davico se lanzó y ya camina Gualeguaychú tomándose selfies y apostando a su carisma para seducir al electorado. La semana pasada presentó oficialmente sus cuadros y, casi al mismo tiempo, –dentro y fuera del mismo espacio- se aceleró el trabajo letrado: se redactan impugnaciones que se podrían canalizar a través de la justicia electoral y otros preferirán la vía de un amparo. Todo es consulta y estudio de la legislación vigente.

La impugnación puede llegar desde cualquier lugar: “la puede efectuar hasta un ciudadano sin militancia”, explicaron a R2820. Pero todo indica que las objeciones tendrán rótulo partidario o de espacio político.
¿Qué se cuestiona?
Puntalmente son dos las cuestiones que se apuntan como “posible impedimento” para que Mauricio Davico sea precandidato a gobernar la ciudad.
Una tiene que ver con su residencia y la otra con la concreción de un tercer mandato seguido. Este último punto es el más fuerte. La Constitución entrerriana solo habilita dos mandatos consecutivos en una localidad, pero no especifica si un tercero se puede dar en otra ciudad de la provincia.

El gris es inmenso y allí la Justicia deberá expedirse. Para esa resolución no tendrá mucho tiempo porque las PASO serán el 13 de agosto venidero.

El artículo 234 de la Constitución de Entre Ríos dice: "Para ser presidente y vicepresidente municipal, se requiere tener como mínimo veinticinco años de edad y cuatro años de residencia inmediata en la jurisdicción. Durarán cuatro años en el ejercicio de sus funciones, pudiendo ser reelectos o sucederse recíprocamente por un período consecutivo más y luego sólo por períodos alternados".

Respecto de la residencia, Davico habría cambiado de domicilio cuatro años atrás a la ciudad y este período no estaría dentro del tiempo que exige la norma. La residencia efectiva es de cuatro años. “Esto no es algo interpretativo”, señalaron.

La mirada de análisis va más allá porque de inmediato aparecen las comparativas y traen al escenario los casos de Jorge Macri (intendente de Vicente López) y ahora precandidato al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, mientras que otros fallos recientes de la Corte Suprema que detuvo la perpetuidad en el poder de algunos dirigentes provinciales.

Por lo pronto, Mauricio Davico dio un paso más en una estrategia que pareciera tenía definida desde hace varios años atrás y que meticulosamente ha ido cumpliendo para llegar al sillón de Yrigoyen 75.
Fuente: Reporte 2820

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