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Paz Villar tiene dos años y medio. Hace un par de días su cuadro se complicó y debió ser internada en Paraná. Sus padres perdieron el trabajo por estar a su lado, y necesitan de la ayuda de todos para enfrentar el peor de todos los momentos.

La microcefalia es una afección en la cual la cabeza de un bebé es mucho más pequeña de lo esperado. La peor consecuencia es que el cerebro de ese bebé no se ha podido desarrollar adecuadamente durante el embarazo o dejó de crecer después del nacimiento. En los casos más graves, los niños con microcefalia pueden sufrir de convulsiones; epilepsia; retraso en el desarrollo, como en el habla o el movimiento motriz; discapacidad intelectual; problemas con el movimiento y el equilibrio; problemas para alimentarse; pérdida de la audición o la vista.

Muchos de estos síntomas son los que sufre María Paz Villar, una niña de dos años y medio nacida en Gualeguaychú, quien debió ser internada de urgencia en el Hospital Materno Infantil San Roque, de Paraná. Allí trata de salir adelante y sus padres, Jonathan y Natalia, están a su lado para apoyarla en todo. El día a día a esta familia se le hace cada vez más complicado y ahora necesitan ayuda para enfrentar lo que les toca vivir.

“Por desgracia, la microcefalia no tiene cura. Es una enfermedad que afecta a los músculos en crecimiento, y retrasa todo el desarrollo en general.”, relató Natalia Paiva, mamá de Paz.

Desde que fue trasladada a Paraná, los padres de la niña se quedaron sin trabajo y hacen lo imposible para subsistir. El fin de semana pasado, se organizó una venta de empanadas y los vecinos del barrio hicieron una venta de torta fritas, pero aún falta. Por eso, en los próximos días el CAPS Munilla y la asociación barrial organizarán partidos de fútbol a beneficio para ayudarlos.

“Yo me quedo en el hospital, pero sola no puedo, porque actualmente mi nena no camina y no se puede mover. Por eso mi marido está con nosotras: entre los dos la bañamos y la ayudamos a hacer sus necesidades”, describió la mamá de Paz.

Según informaron los Villar, el secretario de Relaciones Institucionales, Germán Grané, consiguió un hotel para que Jonathan pueda dormir. Pero el hospedaje se renueva cada tres días y, por inconvenientes, al papá de la nena no le queda otra que pasar la noche afuera del hospital.

“Va a ser un mes que estamos acá, y ahora estamos esperando su recuperación. Sabemos que esto no tiene cura, pero los médicos dijeron que van a intentar todo, aunque sea para que tenga una mejor calidad de vida”, afirmó Natalia.
Fuente: Diario El Día

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