Luego de haber provocado conflictos en el pabellón en el que se alojaban, habían sido trasladados solos a otra celda. Fue allí donde iniciaron un incendio con colchones, que les produjo graves quemaduras en sus cuerpos.
Aunque las identidades de los condenados no se dieron a conocer oficialmente; trascendió que se trata de Jonathan Rivarola y Luis Mendieta.