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El Ministerio de Salud de la Nación anunció que la tasa de mortalidad infantil –cantidad de defunciones de niñas y niños menores de 1 año que ocurren cada 1.000 nacidos vivos– descendió a 8 por mil en 2021, lo cual respecto significa una disminución de más de un punto en dos años respecto de la tasa de 9,2 por mil registrada en 2019. Se trata del menor valor histórico registrado.

Según se difundió, en 2021 se contabilizaron 4.238 muertes infantiles, lo que representa una reducción del 6% respecto al año 2020: el descenso fue de 8% para las defunciones que ocurren en el período neonatal (3.029 versus 3.303), mientras que se mantuvo para el posneonatal (1.209 versus 1202 muertes).

En el caso de Entre Ríos la tasa de mortalidad infantil creció respecto de 2020 y quedó por encima de la media nacional. De acuerdo con los datos publicados por la Dirección de Estadísticas e Información en Salud de la Nación, en Entre Ríos fue de 9,5 cada mil nacidos vivos, superando a la marca de 2020, que había sido de 8,1 cada mil.

Así, durante 2021 se registraron 156 muertes infantiles: 110 correspondientes a defunciones que ocurren en el período neonatal y 46 al posneonatal, sobre un total de 16.402 nacimientos; un año atrás habían 138 muertes infantiles (102 neonatales y 36 posnatales), sobre un total ese año de 17.012 nacidos.

El crecimiento de la mortalidad infantil en la provincia, entre 2020 y 2021, no resulta extraño, en tanto se observa el comportamiento que tuvo ese índice en los últimos años. Es que en la última década se registraron períodos o intervalos entre bajas y crecimientos, por lo que no hubo una tendencia marcada en el nivel nacional: en 2019, había sido de 9,8 cada mil nacidos vivos.

En 2018 había sido de 9,7 cada mil, mientras que un año antes, en 2017, la mortalidad infantil en la provincia había bajado a 8,2. Claro que si se observa hacia más atrás, los índices son más altos: en 2010 alcanzó el 11,6 por mil; 10,8 cada mil en 2012; 9,2 en 2013; 9,9 cada mil o 10,4 cada mil, en 2016.

Según el panorama estadístico aportado por la cartera sanitaria nacional, en 2021 se observó que en seis provincias -Chubut, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Río Negro y San Luis-, se registraron aumentos de 1 punto o más por mil en la tasa de mortalidad infantil.

Las provincias con mayores tasas fueron Formosa (11,6 por mil), Corrientes (11,2 por mil), La Rioja (10,6 por mil) y Jujuy (10 cada mil nacidos vivos).

Además del descenso a nivel país en la tasa de mortalidad infantil, también se registró un acortamiento en la brecha entre las provincias (diferencia entre las provincias con mayor y menor tasa de mortalidad infantil). En 2020 el rango registrado fue de 4,9 a 16,4 por mil (11,5 puntos de diferencia), mientras en 2021 el rango registrado fue entre 4,6 y 11,6 por mil (7 puntos de diferencia). Adicionalmente, mientras en 2020 cinco provincias registraron tasas de mortalidad por encima de los dos dígitos (más de 10), en 2021 fueron cuatro las provincias que presentan valores por encima de 10 por mil.

Las jurisdicciones con menores índices de mortalidad infantil fueron Ciudad Autónoma de Buenos Aires (4,6 por mil), La Pampa y Neuquén (4,8 por mil), y Tierra del Fuego (5,7 por mil).
Análisis de Cofesa
Según se detalló durante el encuentro del Consejo Federal de Salud (Cofesa), la tasa de mortalidad infantil continuó descendiendo durante los años de pandemia de COVID-19. Al respecto, se esgrimió que la causa es multifactorial y se explica en parte por el impacto de los múltiples planes y programas destinados a mejorar la salud de las y los menores de 1 año, como la Ley 1.000 días que tiene por objetivo la atención y cuidado integral de la salud durante el embarazo y la primera infancia.

En este contexto, se observó un nuevo descenso en la tasa de fecundidad adolescente, que pasó de 15,4 por mil mujeres de 10 a 19 años en 2020, a 13,7 por mil en 2021: esto representa una disminución de 1,7 puntos en un año.

El sostenimiento del descenso de la fecundidad adolescente tardía se refuerza a partir de la estrategia de implementación de políticas públicas de prevención del embarazo no intencional en la adolescencia y el acceso a métodos anticonceptivos gratuitos, en especial de larga duración LARC (DIU e implantes subdérmicos).
Otro descenso
Las muertes maternas por aborto descendieron de 23 en 2020 a 13 en 2021. La Ley 27.610 de Acceso a la Interrupción del Embarazo (ILE/IVE) generó condiciones para el acceso al aborto seguro y esto se observa en el descenso de la mortalidad materna por aborto en el primer año de implementación de la ley.

La meta de mortalidad materna por aborto es cero, por lo cual es necesario seguir ampliando los equipos de salud que garantizan la práctica, continuar con la disponibilidad de medicación en el primer nivel de atención y mejorar la calidad de atención en el segundo trimestre y posaborto.

Por último, se informó que a nivel nacional la razón de mortalidad materna –que expresa la relación entre las muertes por causas maternas y la cantidad de nacidos vivos en un período– aumentó de 4,1 por cada 10 mil nacidos vivos en 2020, a 7,4 en 2021. Este incremento se explica por las causas obstétricas indirectas, entre las que se remarca principalmente la irrupción de la pandemia.

De las 393 muertes maternas registradas en 2021, 220 corresponden a personas gestantes que fallecieron debido a COVID-19 durante el embarazo, parto o puerperio. El 56% de las muertes maternas totales registradas en 2021 (80% de muertes maternas de causa indirecta) se debieron a COVID-19. En 2020 se identificaron 37 muertes por esta enfermedad, mientras que en 2021 se registraron 220. Esto coincide con la evolución de la pandemia en el país, siendo el grupo de personas gestantes uno de los grupos prioritarios para vacunación.
Fuente: UNO Entre Ríos

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