González había sido absuelto por aquél tribunal en el año 2011 bajo el marco de la denominada causa “Hospital Militar de Paraná”, pero en diciembre de 2018 la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) dejó sin efecto el fallo de la Cámara Federal de Casación Penal que había confirmado la absolución.
Entre la absolución y el fallo de la Corte, el acusado fue condenado por el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Rosario por “privación ilegal de la libertad agravada por mediar violencia y amenazas” que tuvieron como víctima a Raquel Negro en aquella ciudad santafesina, antes de que fuera trasladada al Hospital Militar de Paraná para dar a luz. La condena por esa causa, conocida como “Guerrieri II”, fue confirmada por la Cámara Federal de Casación Penal.
En su alegato -formulado el 8 de noviembre pasado en este nuevo juicio-, el fiscal Candioti puso de relieve la condena dictada en Rosario y remarcó que “la responsabilidad de Marino González recae sobre su concreto poder de hecho sobre la vida y la muerte de Raquel Negro, al detentar el señorío sobre la misma al tenerla cautiva en los centros clandestinos de detención en Rosario, y en su rol como integrante de la patota de Guerrieri en el Destacamento de Inteligencia Nº 121 en Rosario, con quienes tuvieron la decisión común de sustraer los bebés de Raquel Negro y suprimirles su identidad”.