Una sobredemanda turística tuvo como consecuencia la falta de lugares de residencia para muchas familias que viajaron sin haber realizado reservas en la localidad.
En la Dirección Municipal de Turismo, hora tras hora, se recibía la confirmación de los distintos alojamientos que ya habían colmado su capacidad. Ante esta perspectiva, muchos turistas comenzaron a optar por buscar alojamientos en otras localidades de la microrregión, donde rápidamente también se vieron colmadas esas plazas.
Se tuvo conocimiento de que muchos turistas debieron comprar carpas para alojarse, aunque los mismos camping de la zona también comenzaron a saturarse. En otros casos, se sabe que emigraron hacia la ciudad uruguaya de Paysandú.
Respondiendo a la sobredemanda, las distintas oficinas ampliaron sus horarios y se redoblaron servicios.
Las teatralizadas del Molino Forclaz, los paseos náuticos, recorridos en city tour, paseos en bicicleta y los tradicionales atractivos de playas, termas y el Parque Nacional El Palmar, fueron algunos de los productos seleccionados para la recreación del turismo.
El complejo termal estuvo trabajando al límite de su capacidad, registrando excelentes números de usuarios. De la misma manera, el centro comercial tuvo un incesante movimiento durante todas las jornadas. Los establecimientos gastronómicos debieron reforzar su personal para la atención de los visitantes que en los momentos críticos se presentaban en gran volumen y debían tener que esperar para ingresar en las casas de comidas.
Otro de los atractivos seleccionados fueron las noches de carnaval donde miles de visitantes se acercaron a inmediaciones de plaza Washington a bailar y divertirse al ritmo de las murgas locales, la comparsa Urugua-í y las batucadas - Camba Cuá e Ivy Marey.
En el salón de la Casa del Bicentenario se presentaron distintas muestras tales como la Muestra de Arte "Musa" de Santino Mazzoli, el 6º Encuentro Entrerriano de Numismática y Colecciones Diversas, y la participación de la Compañía de los Sueños con su obra "Veranito de Salón".
En el sector del puerto, el domingo se pudo apreciar al observatorio móvil Gaia, donde los visitantes se acercaron para poder visualizar el eclipse lunar.
En cuanto a la ornamentación de la ciudad, hay que destacar la habilitación de toda la iluminación del mural recientemente pintado en el paredón junto a la caleta deportiva del puerto local. La obra pictórica de la artista Cielo Para, muestra los principales ejemplares de la flora y la fauna de nuestra región. Para optimizar su visibilidad en horario nocturno, se colocaron números reflectores led, elegidos por su bajo consumo.
Corsos y visitas nocturnas, con todas las plazas ocupadas
El río Uruguay mantuvo estable su altura y el buen tiempo fueron protagonistas de un gran movimiento en la zona costera para disfrutar del sol, la playa y la arena. El camping municipal también completó su capacidad durante el fin de semana.
Villa Elisa: lleno total
Ante las elevadas temperaturas, los visitantes -como también los residentes- aprovecharon las bondades que ofrecen el complejo termal y el Balneario Municipal Rocha, que ya se encuentra en condiciones óptimas tras el desborde del arroyo Perucho Verna de semanas atrás.
Los amantes del buen comer, por su parte, degustaron -sobre todo en horas de la noche- los platos elaborados en los restaurantes, como así también de las comidas rápidas ofrecidas en algunos lugares.
En cuanto a entretenimientos, hubo para todos los gustos: desde un festival de Bomberos Voluntarios hasta música en el Centro Cultural La Fragua, pasando por la Feria de Carnaval del centro hasta un viaje en tren al museo.
