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¡Fue conmovedor! Me siento tan afectado que no puedo menos que lamentar haber entrado a la transmisión en vivo de la audiencia de ayer jueves, en la que con “sesudos” argumentos se debatía si debía seguirse adelante o suspender todo por la muy seria amenaza del Covid-19.

Escuchar a ese abogado de barba blanca, por ejemplo, expresando la gravedad de lo que estaba en juego, es decir, la salud, recordando a sus nietos, hizo que se me llenaran los ojos de lágrimas.

Como también me sublevó cuán desubicada resultó esa fiscal, que con voz temblorosa, propuso que se trajeran a la mesa de la discusión los protocolos de una feria artesanal con 120 puestos en Paraná y el que se aplica en los espectáculos artísticos en el Teatro 3 de Febrero.

¡Cómo pudo cometer tal desatino esa fiscal, venir a insinuar que los señores letrados y los señores acusados de la política, recibiesen similar tratamiento que los mortales artesanos, los mortales músicos y el mortal público! ¡Qué desubicación!

Sería oportuno que toda la comunidad entrerriana se solidarizara con estos señores cuya salud corre peligro en estos momentos, al tener que “encerrarse” en una reducida y poco ventilada sala, según se puede apreciar en la transmisión en vivo.

Una manera de ayudarlos, sería que todas las escuelas de Entre Ríos les mandasen fotografías que ilustren cómo están haciendo por estos días para impartir clases presenciales a grupos de 15, 20, 30 y hasta 40 alumnos, entre los cuales quizás estén los nietos del señor letrado que ayer pronunció tan emotivo discurso.

Es verdad que las aulas escolares -¡¿quién no lo sabe?!- son amplísimos salones, al frente de los cuales los docentes se pasean muy lejos de la respiración de sus alumnos. Es decir, esas aulas en nada se parecen a ese claustrofóbico cubículo (que puede apreciarse en los videos) en el que se “amontonan” jueces, fiscales y defensores, estos últimos jugándose la vida por defender a sus clientes.

Por todo esto es que me siento movido a solidarizarme con ellos. Sirva a tal fin este escueto escrito.
Fuente: El Entre Ríos

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