Mediante amenazas, un sujeto encapuchado les exigió que se tiraran al suelo y le entregaran sus elementos de valor, mientras accionaba el arma apuntando a la cabeza de las víctimas, sin que afortunadamente saliera algún disparo.
El hombre, de unos 49 años de edad, reaccionó arrojándole agua caliente al ladrón, logrando que se escapara por los matorrales y abordara una moto para alejarse del lugar.
Una vez radicada la denuncia policial, un patrullero acudió al lugar y realizó un recorrido por toda la zona, sin lograr dar con el asaltante.