Por otro lado, pidió por un “salario digno para el trabajador, un sueldo que le permita llegar sin problemas a fin de mes” y se mostró “partidario al diálogo, pero cuando hay voluntad de las dos partes”.
De los Santos señaló que las políticas que aplica el gobierno nacional, repercuten en las distintas economías y en el trabajador. “Se está viviendo una crisis que no sólo le pega a la clase trabajadora; también a las pequeñas y medianas empresas, comercios y monotributistas”, expresó.
Aseguró que para “salir de esta situación e impedir que se siga avanzando sobre los derechos de los trabajadores es indispensable la unidad de la clase trabajadora. No solo de los que están en problemas, también de los que por el momento no los tienen, pero que pueden llegar a tenerlos si sigue esta política de ajuste y si se llega implementar una reforma laboral”.
En otro orden lamentó la ausencia de “políticos que dicen ser afín a los trabajadores, aunque su actitud pasiva parece indicar lo contrario”. Sobre la “reforma laboral”, señaló: “No le dimos nuestra confianza en las urnas para que voten en contra del obrero”.
“El 80% de las máquinas paradas”
Posteriormente habló Alfredo Migueles, operario de Imperial Cord y delegado de Sutna, quien en principio contó que el 80% de la maquinaria de la fábrica está parada e indicó que a “mucha gente se la ha cambiado de puesto y que se está trabajando en un solo turno”.Se mostró preocupado por la falta de interés de la ciudad por los “trabajadores de su Parque Industrial. Veo cierta antipatía que me preocupa”. Asimismo, dijo no entender “cómo algunos sindicatos hablan de conformar un frente cortándose solos y se olvidan de los que estamos peleando por nuestra fuente laboral”.
También hizo referencia a la clase política: “Tenemos un Senador que se cansó de hablar de políticas regionales, y ahora no da señales de vida”.
Indicó que si un “grupo de estancieros cortó la ruta, por qué no podemos hacerlo nosotros que lo único que pretendemos es mantener el trabajo”. Aseguró que “si es necesario habrá que trasladar el conflicto a la ruta”.
Mario Aguirre, delegado de Unilever denunció una “persecución de la empresa cuando queremos realizar nuestra actividad gremial”. Por otra parte, pidió que el “ministerio de Trabajo de la Provincia se ponga los pantalones largos y no mire para otro lado, como haciéndose el desentendido. Hemos llevado muchas pruebas, donde se demuestra que Unilver ha violado convenios y no se ha tomado acción alguna”.
Por su parte, Gastón Silva delegado de Rontaltex, mencionó a empresas que por la apertura de importaciones del gobierno de Mauricio Macri, suspendieron personal y hasta cerraron sus puertas. Contó que los operarios de la textil están cobrando un “75% de su sueldo y viviendo en un marco de incertidumbre. La situación se está tornando insostenible; las mujeres que trabajan en la fábrica están cobrando por debajo de lo que marca la canasta básica”, manifestó.
Silva resaltó que luchan por su “puesto de trabajo” y que “la empresa les había ofrecido un 75 % de la indemnización en planes de retiros voluntarios en cómodas cuotas”.
Finalmente, Diego Sánchez, secretario de la CTA, señaló que los que “estamos acá nos hemos visto la cara más de una vez. Siempre peleando para que ningún compañero, sea cual fuere el rubro, se quede sin trabajo”. Acotó que la “gran fortaleza está en nosotros mismos; la llama que llevamos en nuestro corazón nadie la podrá apagar”.
Dijo que las “empresas invierten en despedir gente y de esa manera adoctrinar y flexibilizar las condiciones de trabajo”.
