Fue el sueño concretado para diez familias que en poco menos de dos años levantaron su propia vivienda en un terreno de 10 x 20 metros. Las casas cuentan con una cocina-comedor amplia, dos dormitorios y un baño, construcción que abarca 52 m2 cubiertos, con revestimientos en baño y cocina, pisos cerámicos, además de rejas en las ventanas. Todas las mujeres que ahora tienen su hogar, alquilaban o vivían en las casas de sus familiares. A través del programa “Hago mi Casa” y, sobre todo, a su propio esfuerzo, podrán disfrutar de sus viviendas.
El intendente Martín Piaggio remarcó la necesidad del techo y de la tierra para las familias de la ciudad y aseguró que “las cosas que uno sueña se hacen realidad con sacrificio”.
“Han sido dos años y medio muy difíciles para acceder a programas de vivienda, y en ese contexto nuestro equipo municipal comenzó a soñar con algunas herramientas que abrieron el camino al ingenio, a la voluntad, al compromiso de decir que no nos íbamos a quedar de brazos cruzados”, manifestó.