Al acercarse a la zona, desde el patrullero vieron el transporte de tracción a sangre conducirse por calles Reibel y 12 del Norte, donde hicieron detener su marcha y constataron la carga de ladrillos huecos que habían faltado de la obra, ubicada a unas cuadras de distancia.
Quien iba en el carro manifestó, en ese momento, que los mismos eran de su propiedad y que los estaba vendiendo. Sin embargo, los uniformados lograron ubicar una propiedad en calle 12 del Norte, entre Mosconi y Reibel, donde se entrevistaron con la dueña -una mujer de 47 años de edad- que confirmó que le faltaban esos materiales.
La Fiscalía, con la doctora María Becker en turno, dispuso incautar los elementos sustraídos, como así también el carro y el equino, con intervención de la División Criminalística.
En tanto, el menor de edad que iba en el carro fue entregado a sus progenitores, desde la Comisaría de Minoridad y Violencia Familiar.