El pedido fue realizado por el jefe de Policía, Luis Mendoza, que además recibió la inquietud de un grupo de vecinos. En la noche del miércoles coordinó -luego haber recibido la anuencia del jefe de la Policía Nacional y del propio Ministerio de Interior, que demandó varios días- cómo será la operativa. Los efectivos, que conforman el cuerpo especial, “vendrán en cada ocasión que desde la Jefatura se les pida colaboración, especialmente para hacer operativos de saturación”, indicó una fuente consultada.
En tanto, más allá de que pueden actuar libremente -siguiendo sus potestades-, será la Jefatura Departamental la que indique “día, hora y lugar donde la Guardia Republicana deba estar”.
Los operativos no serán como en 2016, cuando la guardia llegó para asistir a los inspectores de Tránsito municipales.