Por el hecho se encuentran acusados y detenidos, Brian Joel Escobar (soldado voluntario) y sus padres Nélida Leiva y Antonio Escobar, en la causa que llevara adelante la fiscal Federal Josefina Minatta, ante el Juzgado Federal a cargo del doctor Pablo Seró. Tras la lectura del caso y los elementos de la causa, se dio la oportunidad de declarar a los tres acusados -que se comunicaban por video conferencia-, quienes se negaron a hacerlo. Tras ello se les preguntó sus datos personales y se dio por abierto el debate, teniéndose prevista la declaración por teleconferencia de unos tres testigos civiles desde la OGA de Chajarí y la de efectivos policiales de manera presencial en sala, ya en horas de la tarde, tras lo cual se pasará a un cuarto intermedio hasta el lunes de la próxima semana.
El caso
Bermani fue hallado muerto en horas de esa madrugada, cuando sus camaradas lo buscaban al haber desaparecido de su puesto de guardia.El cuerpo fue hallado tendido en el piso con un disparo cerca de la nuca, de manera que se sostiene fue ejecutado tendido en el piso, con arma calibre 380, cuya vaina fue hallada en las cercanías del cadáver.
Los asesinos, le robaron al soldado un fusil Fal con cargadores y la campera, tras lo cual se dieron a la fuga.
Las sospechas recayeron en Brian Joel Escobar, otro soldado voluntario, cuyo auto (Chevrolet Corsa Clasic) fue visto esa noche a metros del lugar donde fuera encontrado el soldado asesinado, rodado que fue reconocido por vecinos de Chajarí, por su color gris y por una calco de San La Muerte, que tenía pegada en la luneta trasera, reseñó 03442.
La investigación llevó a que la Policía realizara procedimientos, constatando que tras la muerte de Fabricio, la familia Escobar se había ido de Chajarí hacia San José de Feliciano, contando además con datos llamativos, como numerosos entrecruzamiento de llamadas después del crimen,
En el allanamiento ordenado, se secuestró el Chevrolet, pero extrañamente le habían sacado la calco que lo caracterizaba, la cual fue destruida y quemada en el fondo de la vivienda, donde además quemaron una campera, cuyos restos llevaron a determinar que se trataría de la robada al soldado asesinado.
Primera jornada judicial
Durante la primera jornada se dio lectura al expediente brindando detalles del hecho, conociéndose diferentes testimonios de actas y los elementos recabados por la Fiscalía durante la IPP.De esta investigación, que será tratado en debate, surge la víctima conocía a su agresor, ya que no realizó el protocolo ante la presencia de extraños en la zona.
Otro punto importante entre las pruebas que se presentarán, está la del arma homicida, ya que Fabricio fue asesinado con un disparo de calibre 380, vaina hallada en el lugar y varios testigos (entre conocidos y soldados) aseguran que el joven Brian Joel Escobar, hizo alarde de tener un arma de este calibre, incluso la mostró tiempo antes del crimen y la puso a la venta.
El acusado, según testigos, entre ellos una joven que fuera su novia, sería una persona violenta y agresiva y habría dicho en alguna oportunidad que mataría a un soldado con un tiro en la cabeza, versión que deberá ser corroborada en juicio con los testigos de ese momento.
También es determinante el intento de destruir pruebas del hecho, cuando quemaron la campera, de la cual se hallaron el cierre y botones, así como el calco de San La Muerte.
Todo esto los lleva a que se los acuse de “Homicidio calificado con alevosía en concurso real con hurto calamitoso”.