Lagrotta contó que "hace una semana que venimos cortando la entrada de los camiones. UPM no nos hizo firmar ningún acuerdo; esa empresa no sé con qué plata arregló, pero UPM con esto no arregló nada y no se hacía responsable de lo que había pasado", relató el gremialista.
La solución llegó el sábado por la noche. Pero hasta ese momento, según Lagrotta, estaban dispuestos a todo: "tomamos la planta, nos encadenamos, arrancamos la huelga de hambre y no entra más nadie; que vengan los milicos porque estamos decididos a defender a los compañeros. Estamos decididos a que venga todo y aguantar lo que venga por arriba", advirtió.
La empresa Forestec, contó Lagrotta estaba adeudando dos meses de salarios y el aguinaldo. "Es mucha la gente afectada, más de 40 familias, los choferes, mecánicos, porteros, etc. Los compañeros hace más de dos meses y pico que no cobran y pasaron las fiestas si un peso", recordó.
UPM y los medios
El sábado finalmente levantaron el campamento. "Estuvimos una semana. Recién ayer (por el sábado) hicimos contrato", dijo y se quejó por la falta de cobertura periodística de los medios uruguayos. "La UPM no quiere que la prensa llegue. Tenés Canal 12, Canal 4 Montecarlo y en Montevideo no saben nada de lo que pasa acá. UPM no quiere que ustedes, los de Gualeguaychú se enteren", confió.
- ¿Dentro de dos meses van a volver a estar en problemas?
? Dentro de dos meses hay una auditoría. Va a venir el patrón de ellos. UPM dijo que va a buscarle los cupos a cada trabajador en las empresas forestales. Pero si no se llega a nada arrancaríamos de nuevo.
La carta de Forestec
El titular de la empresa envió una carta desde Finlandia a InfoRIO, según publicó www.iciforestal.com.uy, explicando la situación de la empresa.
Leif Harry Backman recordó, en principio, su llegada a Uruguay. "Por los años 2000 trabajando en la zona del sur de Latinoamérica, conocí este hermoso país que es Uruguay, y la calidad humana de su gente, esos factores sumado a un viento de frente de la economía y ante el inminente desarrollo del sector forestal, previendo mi retiro como empleado es que decido invertir todos los ahorros de una vida de trabajo, en la creación de una empresa en Uruguay. Todo comenzó con el inicio de Botnia en Fray Bentos, acarreando madera en rollos desde los bosques hacia el puerto de Montevideo y luego hacia la planta anteriormente dicha".
Contó luego que "Forestec S.A desde sus humildes comienzos contaba con una flota reducida de no más de 3 camiones, era una empresa con un muy buen futuro por delante, estas circunstancias fueron las referentes para que los bancos en Uruguay accedieron a financiar la adquisición de mas camiones, este aumento de la flota, y contratos con la empresa (ex Botnia) UPM, condujo a este crecimiento. Cumpliendo objetivos y todas las condiciones impuestas por la pastera, y por los trabajadores".
Para luego advertir que "cuando se instala la segunda planta de celulosa (Montes del Plata) FORESTEC logra contratos e incrementa su flota y personal casi al doble, debido a los buenos antecedentes de la empresa. Es bien claro que en el 2014 la economía se comienza a enlentecer, el viento de cola ya no está".
"El combustible pasa a ser un insumo de más del 50% de la facturación, las intensas lluvias de principio de año condujo a una merma de esta, los consejos de salarios y un paro que luego se produjo llevado por una minoría dentro de la plantilla de mi empresa, condujo a un crack en el flujo de fondos, he sabido tanto por empleados, como por la parte gerencial que se había duplicado la flota y renovado el otro 50% de esta. Por consecuencia la empresa tiene obligaciones muy fuertes para con los bancos y privados, situación que se lleva por lo antes mencionado, el cumplimiento de una renovación de flota y un acuerdo salarial inviable", remarcó.
Y finalmente reconoce: "si hay un error de la gestión o una mala administración es haber firmado un acuerdo inviable, el cual se cumplió hasta que la empresa tuvo fondos. Luego de esto, se envía la plantilla de funcionarios al seguro de paro, sin tener ningún mes de sueldos de atraso. Se reconoce que hoy con los aguinaldos no se ha podido cumplir".
La voz de la empresa
"Hoy con los contratos caídos, la situación es de incertidumbre. Cuando decidí invertir en Uruguay pensé que había una democracia, que respetaba la voluntad de las mayorías, hoy los 70 puestos de trabajo están en juego por una pequeña minoría, que con su intransigencia ha llevado a esta situación, si bien estoy en la otra parte del mundo me preocupo por su país y las nuevas inversiones, y las situaciones como a las que a mí me suceden, no se vuelvan a repetir en otras empresas".
