Al comienzo se leyó una reseña sobre la vida de la homenajeada y se pidió por su beatificación.
Además, se recordaron los comienzos de las dos instituciones educativas fundadas por la congregación de las Hermanas Misioneras de San Francisco Javier.
Luego, los alumnos procedieron a la plantación de un lapacho, que fue bendecido por el sacerdote.