Como en otras oportunidades, tras lo ocurrido, intervino personal Policial, y desde la Municipalidad concurrió personal de Seguridad Ciudadana y Policía Municipal, dando además intervención al veterinario municipal Rodolfo Núñez quien constató el estado de salud del animal, el cual era bueno.
Además se dispuso el secuestro del caballo, retirando el animal en la unidad de traslado de equinos del municipio. El animal fue manipulado por personal de la Policía Montada y quedó en custodia hasta tanto dictamine el Juzgado de Faltas el procedimiento a seguir.
Un problema cultural
Días atrás el Intendente José Lauritto planteó en diálogo con medios de prensa, que la problemática de la tracción a sangre “es un problema cultural que debemos solucionar con diálogo”. Las organizaciones proteccionistas de animales plantean la aplicación de la ordenanza que prohíbe la tracción a sangre, mientras que los carreros y los trabajadores de la Economía Popular plantean que “hay cerca de 200 carreros en la ciudad, y casi su totalidad tiene a sus caballos como único medio de supervivencia”.Ante estas dos posturas antagónicas, desde el Municipio se intentará buscar soluciones consensuadas. “Como primera medida vamos a incorporar algunos motocarros, para suplantar la tracción a sangre. Pero no es una solución mágica, debe ir acompañada de un trabajo de seguimiento, diálogo y comprensión de la situación social en que viven algunas familias. Lo que no podemos es dejar de intentarlo”, señaló días atrás Lauritto.
Por otra parte, la Municipalidad incorporó un tráiler para traslado de equinos. En principio se definirá junto con la Policía Departamental el procedimiento a seguir, ya sea ante una infracción a la Ley nacional de Tránsito (animales en la vía pública) o ante una situación de maltrato o infracción a normas municipales. .
