Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
El diario El País de Montevideo publica en su edición de este lunes documentación que refuerza la hipótesis de que el criminal nazi Aribert Heim vivió en la localidad de Paysandú, vecina a Colón, donde ejerció la medicina.

Entre los papeles que probarían su presencia en esta localidad de la costa del Río Uruguay, el matutino montevideano exhibe una solicitud de permiso para ingresar desde Uruguay a Brasil del Dr. Enrique Klugkist, quien se cree era en realidad Aribert Heim.

Según la investigación periodística, el criminal nazi habría vivido en la localidad ubicada frente a Colón desde fines de los años 40 hasta el año 1966.

No es la primera vez que aparecen indicios de que el también conocido como "doctor muerte" ejerció la medicina en Paysandú. Un extenso informe de dos periodistas del diario español El Mundo también había mencionado diez años atrás el paso de Heim por esta zona del mundo, antes de refugiarse en España.

Acusado de crímenes contra la humanidad por las atrocidades cometidas en las siete semanas que permaneció en Mauthausen, el antiguo capitán médico de las SS Aribert Heim ha logrado eludir la acción de la Justicia durante décadas escribieron los periodistas Félix Martínez y Nando García.

Casi la mitad de las más de cuatro décadas en que ha permanecido fugitivo, ha transcurrido para este criminal de guerra plácidamente, en los distintos escondites que ha mantenido en la costa mediterránea española.

Aribert Ferdinand Heim nació en la localidad austriaca de Radkersburg el 28 de julio de 1914. Con 21 años ingresó en el ilegal Partido Nacional Sozialista austriaco. Según el historiador David Wingeate Pike, profesor emérito de la American University de París, autor de Españoles en el Holocausto, y cuya esposa es una activa colaboradora del Centro Wiesenthal, Heim se licenció en Medicina por la Universidad de Graz. En 1938, con el título recién obtenido, se alistó en las SS de Heinrich Himmler, la organización que administraba los campos de la muerte alemanes. Le fue asignado el número 367 744.

Tras prestar sus siniestros servicios en el campo de concentración de Buchenwald a las órdenes de otro médico criminal, Hannes Eisel, con el que coincidiría años más tarde, Heim llegó a Mauthausen el 8 de octubre de 1941, con 27 años. El campo ya albergaba a todos los republicanos españoles deportados a los campos de la muerte nazis. Heim se puso a las órdenes del jefe médico (Standortartz), el comandante SS Eduard Krebsbach, un pediatra de Colonia reconvertido en sádico asesino.

Los prisioneros aprendieron a no caer en el Revier (dispensario) de Mauthausen, «a menos que fueran absolutamente incapaces de sostenerse en pie, en cuyas circunstancias otros tomaban la decisión por ellos», afirma el profesor Pike. Y añade: «Los médicos SS que vigilaban el Revier elegían pacientes para su exterminio. Fueron liquidados tres de cada cuatro enfermos».

Heim abandonaría Mauthausen para incorporarse a las Waffen-SS -las unidades de combate de la organización de Himmler- el 29 de noviembre de 1941, siete semanas después de su llegada. Pero fueron suficientes para dejar una huella imborrable. Además de las inyecciones de benceno y las operaciones innecesarias, compartía una siniestra afición con su jefe, Kerbsbach. Un caso documentado concierne a dos judíos holandeses de 18 y 20 años, a los que eligió entre los recién llegados por sus dentaduras. Les sometió a apendicectomías innecesarias y les dejó morir tras larga agonía.

Después, les decapitó personalmente, hirvió sus cabezas y limpió sus cráneos. Uno de ellos lo conservó como pisapapeles, el otro lo regaló a un colega. La mesa de Heim contaba con otro siniestro recuerdo: una lámpara cuya pantalla había elaborado con la piel tatuada de un judío asesinado por él mismo.

A pesar de esas atrocidades, cuando Heim fue capturado por los aliados sólo pudo ser procesado por su pertenencia a las Waffen-SS.

Internado en un campo de prisioneros, fue puesto en libertad en 1948. Se mudó a Baden-Baden tras casarse con su esposa, Frieda, y ejerció como ginecólogo hasta que, en los procesos contra los médicos, salió a la luz su sádico historial. Pero logró fugarse en 1962. Para entonces tenía tres hijos: Waltraud, nacida de una relación anterior a su matrimonio, Rolf Rüdiger y Christian, que tendrían un papel activo en su larga fuga. Y había amasado una considerable fortuna.

Los investigadores del Centro Wiesenthal sitúan a Heim en Egipto inmediatamente después de su fuga. El líder egipcio Gamal Abdel Nasser había reunido un nutrido grupo de asesores constituido por criminales de guerra nazis y liderado por Otto Scorzeny, que compatibilizaba su trabajo en Egipto con la condición de próspero hombre de negocios alemán afincado en España. El jefe médico del grupo era Hannes Eisel, el superior de Heim en Buchenwald, que no tardaría en encontrar trabajo al austriaco como responsable de los servicios sanitarios de la policía egipcia. También coincidió en Egipto con el general de las SS Otto Remer, ex jefe de seguridad de Hitler, que ejercía como asesor personal de Nasser. Falleció en Marbella en 1997.

En 1967, tras la derrota egipcia a manos de Israel durante la Guerra de los Seis Días, y la muerte de su protector Eisel, Heim abandonó El Cairo y recorrió varios países hasta recalar en Uruguay.

En la provincia de Paysandú, fronteriza con Argentina, abrió una clínica especializada en psiquiatría y ginecología. Le acompañaba su hija Waltraud. La clínica permaneció abierta entre 1979 y 1983.

Dos años después de la clausura de la clínica, Heim habría recalado en España. Otros grandes nazis habían ido llegando antes que él.
¿Murió en Egipto?
Pero en el año 2012, un tribunal de Baden Baden dio por probado que el "Doctor Muerte" habría muerto en agosto de 1992, en Egipto.

Los investigadores intentaron durante años saber su ubicación exacta buscándolo en vano por Sudamérica y Europa. Sin embargo, la investigación judicial creyó probar que en 1980 se convirtió al islam con el nombre de Tarek Hussein Farid, que aparecía en los registros como muerto el 10 de agosto de 1992, en tierras egipcias.

Nuevos interrogatorios y documentos recabados en El Cairo, así como análisis biológicos, químicos y físicos comprobaron que Heim falleció en esa ciudad víctima de un cáncer.
Fuente: Diario El País de Montevideo y El Mundo

Enviá tu comentario