La organización, el lugar donde se realiza e incluso la fecha, han ido cambiando; también el pic-nic y los bailes que realizan por esos días. Además, cada edición tiene condimento propio. Las anécdotas seguramente son tantas como los jóvenes que desde los ’80 hasta la actualidad han pasado por esta experiencia.
Intentando rescatar algunas de tantas vivencias, El Entre Ríos conversó con Guillermo Lugrin (Promoción 1990). Luego sumamos algunas de las fotografías que de los muñecos de cada año fue juntando Marisa Campodónico (de la misma Promo).
Cada vez más masivo
“El primer recuerdo que tengo es de 1980, en que el muñeco se quemaba en la esquina de Urquiza y Costanera. Era un evento más modesto, con un muñeco más chico, y al que concurría la promoción y algunos familiares”.“En el año ‘86 pasó al parque y en el ’87 se formó PECU (Promociones Estudiantiles Colonenses Unidas)”.
“Al año siguiente, lo hicieron en el galpón de al lado y poco antes se lo quemaron intencionalmente. Como toda la ciudad se puso en campaña, se lo rearmó en pocos días para la quema”.
Entre los muñecos que más recuerda está el del ’92. “Se movía y fue uno de los más grandes. Además, “el evento ya había tomado un carácter masivo”.
En otra oportunidad, “había una chica subida al muñeco –la ‘Pipi’ Rodríguez, del grupo Tierra- y cantaba antes de que lo quemen. Fue entre el ’94 y el ‘95”.
Desde hace varios años, el lugar elegido para el evento es el Bajo Termas, donde Guillermo Lugrin recuerda que “se hizo todavía mucho más masivo” y que además “alguna vez por la creciente pasó nuevamente al Balneario Inkier”.
La bendición, los bailes y el cambio de fecha
“No siempre se iniciaba en la iglesia con la bendición de las antorchas, aunque esto ya se hizo tradicional hace al menos 15 o 20 años”, recuerda Lugrin.“Antes comenzaba en Plaza Washington y bajábamos en contramano por calle 12 de Abril. Artigas”, menciona sobre el recorrido.
En cuanto a la fecha de realización, “no era el 20 de septiembre, sino que la semana de la Primavera iniciaba con la quema del muñeco. El día 20 se hacía el baile y finalizaba con el pic-nic y la elección de la reina. En el medio había actividades deportivas y culturales”.
“Un tiempo se usaron distintivos, unos escudos de tela, que los comprábamos y teníamos que usarlo toda la semana. También había un programa, un tríptico con las actividades que se iban a hacer toda la semana. Esto fue a fines de los ’80 y principio de los ’90”.