"Entré como fiscal general para empezar a ver boletas y que las mesas estén en orden. La Gendarmería me pidió un segundo para hablar y me dijo que tenía que retirar los pañuelos de mi mochila", contó Burgos sobre cómo comenzó el intercambio.
Ante esto, la candidata de izquierda se negó a dejar sus pañuelos: "Le dije que no tienen ninguna distinción partidaria y que tengo el derecho, que no estoy violando ninguna ley y que no los iba a sacar". Además, le informó al gendarme que “no solamente iba a tener los pañuelos, si no que me iba a poner unos pines para votar, porque al cuarto oscuro no puedo entrar con la mochila".
Finalmente, consultada por las expectativas del espacio político en estos comicios presidenciales y legislativos, Burgos aseguró que "lo fundamental de esta elección en un contexto de crisis es que se fortalezcan las alternativas que han estado en la calle y que están peleando".