La lucha contra el fuego fue intensa y demandó el trabajo conjunto de bomberos voluntarios del Destacamento Mantero, los de Herrera y San Marcial, del Cuartel Basavilbaso así como una dotación de la Asociación de la Aldea San Antonio e incluso se pusieron a disposición los Bomberos de Rosario del Tala.
Los bomberos apagaron el fuego a pie y con mochilas, ya que ya que era muy dificultoso ingresar con vehículos. En las primeras horas de la madrugada, la situación estaba controlada: evitaron que el fuego avanzara unas 20 o 30 hectáreas más.