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El médico entrerriano José Luis Bustos fue designado vicepresidente del directorio del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), mediante el decreto nacional 792/18 y la duración en el cargo es por cuatro años.

En torno al desafío que representa su nuevo rol, indicó que “el reto pasa por seguir avanzando de modo de dar la mejor respuesta, generando mayor desarrollo y poder garantizar un crecimiento continuo en la posibilidad de que las personas en la lista de espera sean trasplantadas”.

El profesional señaló que a nivel nacional, Entre Ríos “constituye un buen ejemplo a partir del trabajo ininterrumpido, con crecimiento en el desarrollo y el fortalecimiento de su modelo organizativo a lo largo de los años, lo que permitió avances y muy pocos retrocesos: esto habla del apoyo que ha tenido y que forma parte de las políticas de salud del ministerio”.

Su nombramiento es resultado del aval de los ministros de Salud de las diferentes jurisdicciones, nucleados en el Consejo Federal de Salud (Cofesa).
25 años en la temática
"Empecé con mi actividad en el año 1993 en el Centro Único Coordinador de Ablación e Implantes de Entre Ríos (Cucaier), que es el organismo provincial que da respuesta a la necesidad de trasplantes; posteriormente fui designado director médico del Incucai entre los años 2003 y 2009”, contó José Luis Bustos.

En esta oportunidad, la designación dentro del directorio como vicepresidente del Incucai tiene que ver con la ley de conformación, con un presidente elegido por el Ministro de Salud de la Nación; y un vicepresidente que es elegido por el Cofesa, integrado por los ministros de Salud de las provincias. "Eso quiere decir que alguna provincia sugiere quién puede ser el vicepresidente y el resto de las provincias votan, y así fue como resultó mi designación", precisó.

“La donación resulta terapéutica en el difícil momento de la pérdida de un ser querido y a la familia le ayuda a transitar mejor el duelo. La donación termina siendo como una caricia para el alma, porque reconforta saber que se ha dado vida o se ha ayudado a otras personas a través de esa acción”, reflexionó el profesional.

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