De acuerdo a lo informado desde la Policía, el hecho ocurrió cuando el menor de edad jugaba al fútbol en su vivienda y el perro de su vecino se escapó por un portón que había quedado abierto.
Aunque no llegó a ser mordido en profundidad, el chico sufrió algunas escoriaciones en su cuerpo y debió ser atendido en el Hospital San Roque.
Sus padres llegaron a un acuerdo con el propietario del pitbull, quien se habría responsabilizado por lo sucedido, pero igualmente decidieron radicar una exposición en la comisaría.