En efecto, muchas banquinas, calles, plazas y paseos públicos se encuentran con pastos muy elevados y redundan en un foco atractivo para la aparición de ofidios, roedores y vectores peligrosos.
En efecto, muchas banquinas, calles, plazas y paseos públicos se encuentran con pastos muy elevados y redundan en un foco atractivo para la aparición de ofidios, roedores y vectores peligrosos.