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Gabriel Abelendo, director gremial de IAFAS.
Gabriel Abelendo, director gremial de IAFAS.
Gabriel Abelendo, director gremial de IAFAS.
El 25 de junio, a las 9, será la primera de las dos audiencias previstas en el marco del juicio por calumnias e injurias que lleva adelante el director gremial del Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (Iafas), Gabriel Abelendo, contra una empleada del organismo, Eliana Berón.
El director exige un resarcimiento de $50 mil
Los debates de los días 25 y 26 de junio serán presididos por el vocal del Tribunal de Juicio y Apelaciones Rafael Martín Cotorruelo, y allí se expondrá una causa que se originó a partir de la denuncia por violencia de género y hostigamiento que formuló la trabajadora contra el director gremial que representa a la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN).

Gabriel Fernando Ramón Abelendo, director en representación de los trabajadores en el Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (Iafas), querelló a una empleada del organismo y le exige una indemnización de $50 mil a modo de resarcimiento por los cargos de calumnias e injurias que le reprocha.

El caso se tramitó primero ante el juez de Garantías Mauricio Mayer. La empleada querellada es Eliana Carolina Berón, que lo denunció a Abelendo por violencia de género y lo hizo responsable de un constante hostigamiento.
La denuncia por “hostigamiento a las mujeres”
La piedra de toque fue una conferencia de prensa que se desarrolló el 20 de octubre de 2016 en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), durante la cual se expusieron severos cuestionamientos hacia Abelendo, que accedió a su lugar de director de Iafas en representación de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN). En esa rueda de prensa, Nora Alonso, miembro de la conducción provincial de ATE, y la propia Eliana Berón, mencionaron las situaciones de acoso que se le reprochan al director obrero del Iafas.

Alonso cargó buena parte de la responsabilidad sobre las espaldas del entonces titular del Iafas, José Spinelli. “Nosotros como gremio hacemos responsable de estos hechos al presidente del Iafas. Pero, también acá hay un director que, muy entre comillas, es representante de los trabajadores, y que es responsable de este hostigamiento que sufren las mujeres”, aseguró la dirigente.

“Tomamos un primer indicio de que dentro del Iafas se estaban sucediendo una serie de hechos de violencia contra las compañeras”, relató Alonso y añadió que, “ante esa situación, pensamos, como primera medida, pedir una audiencia con el presidente para ver cómo resolvíamos”.

“Pero cundo profundizamos, vemos la gravedad de los hechos que ocurren, de una magnitud tal que las compañeras están poniendo en peligro su salud física y psicológica. Prefieren renunciar a su trabajo para no volver al lugar donde son hostigadas. Y esto, porque no responden a determinados lineamientos de una parte del directorio”, interpretó.

Pero el abogado Julio Facundo Trillo, representante legal de Abelendo, aseguró que no hubo tal denuncia de violencia de género en la Justicia, sino una “disputa gremial” entre UPCN y ATE y lo que ocurrió fueron manifestaciones de Berón que el director del Iafas consideró injuriantes y, por eso mismo, le inició una querella. Pide que se retracte en forma pública de los dichos, o en su defecto le reclama el pago de una indemnización de $50.000, que Abelendo luego donará al Hospital San Roque.
Los antecedentes de Abelendo
No es la primera vez que desde ATE se lanzan cuestionamientos hacia Abelendo. A comienzos de febrero de 2009, ATE hizo pública la situación del dirigente de la UPCN.

Abelendo, quien entonces se desempeñaba en el casino de Paraná, fue filmado por las cámaras en una maniobra irregular. Se le inició un sumario, que concluyó en su cesantía. Aunque después debieron reincorporarlo, mientras el Iafas realizaba una presentación en la Justicia para conseguir el desafuero.

Pero el desafuero no ocurrió, y Abelendo fue reincorporado. Esa vez, ATE planteó el “incumplimiento” por parte del Iafas del decreto Nº 832/05, que dispuso la cesantía de Abelendo. En su artículo 3º, esa norma fijó: “Imponer al empleado Gabriel Abelendo, pagador del Casino Paraná, legajo Nº 103.403, categoría 09, la sanción de cesantía de los cuadros administrativos del Estado, por haber quedado su conducta subsumida en la causal de negligencia manifiesta y faltas graves en el desempeño de sus funciones, prevista por el artículo 40º inciso e) del decreto Nº 5703/93”.

El encono se repitió previo a las elecciones del 30 de junio último, cuando Abelendo se impuso como nuevo director obrero de Iafas. Por eso el abogado Trillo insiste que se trata de una disputa meramente gremial.
ATE exige mejores condiciones para las mujeres
Hace diez días, ATE planteó la situación que se vive en Iafas luego de esos cruces de denunciantes, durante una reunión con el titular del organismo, José Spinelli; la ministra de Desarrollo Social, Laura Stratta; y la presidenta del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), Marisa Paira.

“Desde ATE, insistimos en que el Instituto debe tomar medidas concretas que permitan mejorar las condiciones laborales de las compañeras, generando acciones que además, en un proceso permitan erradicar la violencia de género en los ámbitos de su incumbencia”.

Insistieron, además, “con el reclamo específico de las compañeras que realizaron una denuncia por violencia de género el año pasado logrando el compromiso de las funcionarias de garantizar que antes de volver a su trabajo, se realizarán reuniones institucionales con los presentes y quienes se crea necesario para garantizar un ámbito de trabajo saludable para la compañera”, dijeron desde la entidad sindical.

Berón, que tiene como representante legal al abogado Marciano Martínez, contó que Abelendo convocó a 18 testigos para que defiendan su postura, mientras que ella lo hará con 12. “Son todas personas que han soportado el acoso laboral en Iafas”, anticipó.

Dijo que, en cambio, “Abelendo buscó personas que le responden, que trabajan para él. Encima, el hostigamiento sigue, y como él accedió a la lista de testigos que yo presento, hace reuniones con otros empleados en donde los deja expuestos a estos testigos, los trata mal, le cortan vacaciones, les quitan las horas extra. Crea un clima de enfrentamiento de unos empleados con otros”.

El asunto ya tuvo una primera audiencia en diciembre de 2016, que fracasó. “Pide que me retracte, pero como yo dije que no me voy a retractar, fuimos a mediación. Pero como hay una denuncia por violencia de género, no hubo mediación. Ahora, hay otra audiencia para presentar las pruebas”, relató finalmente la empleada.
Fuente: Entre Ríos Ahora.

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