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El tratamiento de fertilidad se realizó en otra provincia, pero la pandemia hizo que el parto se produjera en Gualeguaychú. Entre Ríos está adherida a la Ley nacional pero no ha creado el cargo de quien debe formalizar las actas.
Final feliz
El 15 de julio un posteo de la joven y conocida abogada y periodista María Agustina Hildt, despertó curiosidad y ternura. La imagen la mostraba junto a dos mujeres y una beba y pese a los barbijos colocados, la sonrisa y felicidad de esos rostros se notaba por todos lados. Para celebrar el Día del Orgullo LGTB, la pareja de mujeres había logrado nada más ni nada menos que obtener el DNI de la pequeña Amapola.

Agustina Hildt explicó la historia de Claudina y Erika, madres de Amapola, concebida luego de un tratamiento de fertilidad cuyo consentimiento informado se hizo en una clínica y laboratorio en la provincia de Santa Fe.
La historia
“La pareja es de Gualeguaychú pero había realizado el tratamiento en otra provincia, ellas tenía todo preparado para viajar y que la beba nazca en ese lugar porque ahí se habían realizado las actas de la donación de esperma, pero la pandemia no les permitió hacerlo y la bebé nació acá”, relató.

Contó que “ahí empezó el problema de ellas porque si bien Entre Ríos está adherida a la Ley Nacional de fertilización y tenemos la Ley de Matrimonio Igualitario, la provincia no ha creado el cargo del funcionario que hace también de escribano y le da formalidad a este tipo de actas”.

“Amapola estaba sin registrarse y por ende no podía acceder por ejemplo a su obra social, además de que corrían los días y se vencían los plazos. Ellas estaban muy decepcionadas con el sistema, esto es una Ley nacional que cada provincia adhiere y adapta. El Registro de las Personas en la provincia no ha creado la figura de este funcionario”, explicó la profesional.

Agustina contó también de los desafíos que implicó involucrarse en el caso y llevarlo adelante: “Saben que soy una defensora ferviente de los derechos y utilizo las dos herramientas como abogada y periodista para ir en conquista de sueños. Vivo los logros propios y ajenos con la misma alegría y pasión”.
“Amapola vino a enseñarme”
“Y suelo tener casos medios extraños, atípicos, esas causas de difícil solución, entre mediáticas y traumáticas, pero no he estado en el área diversidad, así que empecé a buscar opciones y después de mucho camino, dialogar con colegas, y con la predisposición de Mariano Vicco, a cargo de la oficina Registral de Gualeguaychú logramos formalizar todo. El 15 de julio la anotaron ambas”, relató con alegría.

Expresó, por último, que “no siempre las cosas se dan rápido y casi siempre hay obstáculos. Pero acá estamos, celebrando porque amo ver derechos conquistados, soluciones y esperanzas. Este camino no termina acá porque hay mucho por hacer, esto va seguir porque lo haremos efectivo, fácil e igualitario para las generaciones que vengan. Es un gran paso. Amapola vino a enseñarme. Esta gurisita tiene hoy su identidad y es respetada desde su concepción y nacimiento, marcando un antes y un después social. A esas madres, Claudina Acosta y Erika Benetti les agradezco por confiar en mí y ser parte de este nuevo capítulo de amor en su vida”.
Fuente: Radio Máxima.

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