La beba habría estado al cuidado de la mujer de 61 años quien, al advertir lo ocurrido, se arrojo al agua, pudo sacarla y tras determinar que no reaccionaba, la trasladó de urgencia hasta el nosocomio. El estado de la pequeña era muy delicado.
La incasable tarea de los profesionales del hospital hizo que pudieran sacarla del estado de shock que ponía seriamente en riesgo su vida. Gracias a esto, la menor tiene un cuadro clínico favorable.
Seguirá internada en Terapia Intensiva, aunque lúcida. Le realizarán estudios para determinar posibles secuelas.