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Felicidad familiar: los Díaz, campeones en Chaco.
Felicidad familiar: los Díaz, campeones en Chaco.
Felicidad familiar: los Díaz, campeones en Chaco.
Gabriel, asistente técnico de Entre Ríos, y Mateo, base del Sport Cañada de Gómez, son padre e hijo. Este domingo se consagraron juntos representando a su provincia en el Campeonato Argentino U19 de básquetbol masculino.
Un histórico
La carrera de “Gaby”, el papá del joven Mateo, estuvo marcada por hitos trascendentes desde su debut en la Liga Nacional de Basquetbol con Pacífico (Bahía Blanca), en la campaña 1988/89, antes de cumplir los 16 años. Luego, con Estudiantes de Olavarría (bajo la conducción de Sergio Hernández) festejó título por duplicado en 2000/01: campeón de la LNB y de la Liga Sudamericana. Con el “Bataraz”, también consiguió el título de campeón Panamericano.

En esa misma década, el hijo del recordado "El Tompy" Díaz fue uno de los baluartes de la campaña de Andino (La Rioja), donde estuvo en seis campañas y tuvo como compañero nada menos que a Emanuel Ginóbili. Otro de los equipos en la A fue Atenas de Córdoba y Central Entrerriano.

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1995: Manu, en el centro con el colonense Daniel Farabello (izquierda) y Gabriel Díaz (derecha) a su lado. Agrandar imagen
1995: Manu, en el centro con el colonense Daniel Farabello (izquierda) y Gabriel Díaz (derecha) a su lado.
En la Liga pertenece al top ten de los basquetbolistas con más partidos jugados y está undécimo entre los máximos anotadores, con 10.525 puntos, entre los goleadores históricos, cuya tabla lidera Leo Gutiérrez.

Además de pasar por el TNA, fue campeón Panamericano Sub 22 en 1993 (Rosario), con la selección nacional juvenil que venció en la final a Estados Unidos y bronce en el Mundial de Edmonton (1991), además de integrar la selección mayor en torneos sudamericanos.

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Del otro lado de la raya: tras su retiro, Gaby pasó a entrenar juveniles en la ciudad que lo adoptó: Gualeguaychú. Agrandar imagen
Del otro lado de la raya: tras su retiro, Gaby pasó a entrenar juveniles en la ciudad que lo adoptó: Gualeguaychú.
Jugó hasta los 44 años cuando se despidió del básquet profesional disputando su último partido, en mayo de 2017, con Central Entrerriano. El oriundo de Tucumán se encuentra afincado desde hace tiempo en Gualeguaychú y actualmente es entrenador de juveniles en la institución “rojinegra”.
De selección
Mateo también va escribiendo su propia historia. Hace poco más de un mes, formó parte de la selección argentina que se subió al podio en el mundial 3x3 U18 de básquet que se disputó en Ulán Bator, Mongolia. El entrerriano fue clave para que Argentina lograse la medalla de bronce, tras vencer al seleccionado de Rusia por 21 a 18. El seleccionado terminó el certamen ecuménico con un récord de 5 triunfos y 1 sola derrota. Fue, además, el más goleador del certamen con 52 puntos convertidos.

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Mateo se quedó con la medalla de bronce, junto a sus compañeros de la selección argentina. Agrandar imagen
Mateo se quedó con la medalla de bronce, junto a sus compañeros de la selección argentina.
Un año antes, el hijo de “Gaby” disputó el mundial U17 de básquet. Tuvo una destacada actuación en un certamen disputado en el estadio cerrado de Newell´s, en Rosario. Esa competencia la ganó Estados Unidos, mientras que Mateo y el resto de los juveniles argentinos cayeron en octavos de final contra Montenegro y finalmente culminaron undécimos con un récord de 3 victorias y 4 derrotas.
Campeones, en familia
¿Cómo están viviendo este momento de padre e hijo?, fue la primera pregunta que Joaquín Ginesta Spinelli les formuló anoche, en Chaco, minutos después de haber ganado por un doble el Argentino U19. El más joven fue el primero en responder: “Es un orgullo compartir con mi papá que siempre me enseña algo todos los días. Es una locura”.

Gabriel, a su turno, dijo que está viviendo “una alegría inmensa. Poder estar con él acá y lograr esto, por cómo se dio el campeonato, la verdad que es increíble. Ni soñando. Veníamos trabajando, a lucharlo, a tratar de hacer las cosas lo mejor posible y dejar bien arriba a Entre Ríos. La forma en que se dio fue increíble”.

-El año pasado también estuvo Alejo, otro integrante de la familia, ¿sufrieron ese octavo puesto?
-Mateo: La verdad que nos dolió haber quedado tan lejos representando a Entre Ríos, pero siempre aprendiendo de las cosas y dándole para adelante.
-Gabriel: En ese no nos tocó estar ahí (cómo cuerpo técnico), pero lo vivimos como parte de todo esto. Somos los que trabajamos con los chicos y son cosas que pueden pasar. A veces se da, a veces no. Sé que el cuerpo técnico que estaba intentó hacer lo mejor posible las cosas y no se dio. A veces, por un partido o una bola que no entra. Son cosas del juego, pero sabemos que en el trabajo se intenta hacer lo mejor posible.

-¿Por qué salió campeón Ente Ríos?
-Mateo: Porque dejamos todo desde el primer día que nos juntamos a entrenar. Siempre estuvimos unidos y fuimos para adelante todos juntos. Yo creo que por eso salimos campeones
-Gabriel: Hay mucho sacrificio y un gran sentido de pertenencia en estos chicos. No solamente en esta categoría, sino en todas las demás. Eso es lo que hace que Entre Ríos, si no sale campeón, siempre está luchando. Pero esto no siempre garantiza salir primero, segundo o tercero. Lo importante es lo que dejan en cada partido y por eso, a veces, tenemos la suerte de que se nos den las cosas así.
Fuente: Prensa CABB - El Entre Ríos.

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