El decreto 179/18 sostiene que es necesario “establecer medidas de ordenamiento de las actividades de la pesca artesanal y deportiva o recreativa” en esa zona con el fin de “disminuir progresivamente el esfuerzo de pesca comercial en ese tramo del río Uruguay”.
Mariano Bradanini, desde una empresa de pesca con devolución de Concordia, celebró la medida, aseverando que esto “favorece el cuidado del recurso ictícola”.
Recordó que “Concordia, para esta parte del rio Uruguay, tiene una legislación que indica que desde la represa hasta la toma de agua de Concordia, no se puede realizar pesca artesanal, aunque desde el lado uruguayo, no había ninguna legislación que la prohíba”.
En el mismo sentido, detalló que vienen “trabajando desde hace tiempo guías de pesca uruguayos y argentinos, para que Uruguay comience a tener una legislación de pesca que cuide el recurso, ya que prácticamente no existen normas al respecto”.
Sin pesca comercial
Bradanini entendió que con el decreto del Ejecutivo uruguayo, del 11 de junio de este año, “se va a comenzar en el país vecino con un sistema que logrará tener una legislación similar a la de Entre Ríos. La pesca comercial no va a tener lugar en esta parte del río. Será algo paulatino, de unos dos años”.“Hay pescadores artesanales que van a tener que ir cambiándose de lugar, aguas abajo. Llevará un trabajo de dos años para que se implemente de manera completa. Esta es una posibilidad de que se comience a trabajar en serio, que sea el puntapié inicial para seguir encarando esta situación de manera seria. Celebramos esta medida, pero seguiremos trabajando, pidiendo controles desde ambas orillas”, aseveró el concordiense.
