Varios llamados telefónicos habían alertado sobre la situación. La fiesta clandestina se desarrollaba en una vivienda rural y contaba con DJ, luces y máquina de humo. En ese mismo lugar, hace aproximadamente un mes, se había allanado otra fiesta no autorizada.
Los uniformados desalojaron a más de 50 personas y notificaron por infracción al DNU nacional que prohíbe las reuniones sociales.
En el allanamiento demoraron a 23 mayores, entre mujeres y hombres, cuyos datos filiatorios fueron elevados a la Justicia.
Asimismo, secuestraron una consola, amplificador de sonido, parlantes, luces, equipos de humo, bebidas y siete vehículos. Tomó intervención el Juzgado Federal No 1 de Paraná. Colaboró personal policial dependiente de Jefatura Departamental Diamante y de la Comisaria Racedo, consigna el portal Nuevo Libertador.