Vecinos, productores autoconvocados, representantes de entidades gremiales agropecuarias y miembros de organizaciones ambientales “estaremos reunidos en la puerta de acceso a la reserva para expresar nuestra profunda preocupación y un pedido de explicación ante la intensión de la actual gestión municipal de modificar esta reserva, afectando la flora y fauna con la construcción de 20 viviendas”, explicó Karina Snaola, una vecina de la zona. Esas unidades habitacionales, financiadas por el gobierno nacional, estarían destinadas a la radicación de integrantes de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT): cada familia que llegue al lugar obtendría su vivienda y una hectárea y media para producir, por el término de 10 años, prorrogable 5 años más.
Además del rechazo de estos vecinos, el proyecto oficial fue cuestionado por los concejales de “Juntos por el Cambio” y de “Gualeguaychú Entre Todos”, argumentando que se afectaría la protección que el lugar requiere, de acuerdo a legislación vigente.