“Somos el cambio que el mundo necesita”, lleva por nombre el proyecto de Milagros Rojas Martínez y Ramiro Tomás Favre, basado en el que en 2022 defendieran Maia Trevisan y Martina López Frei, actualmente cursando 6° año.
“Nos inspiramos en un proyecto presentado el año pasado por alumnos de nuestra misma institución, que hablaba de un voluntariado general. Por la situación que atraviesa nuestro planeta, decidimos guiarlo hacia el ambiente”, explicaron los actuales senadores juveniles a El Entre Ríos.
“Durante el mes de junio, alumnos de escuelas secundarias entrerrianas tienen que organizar, acompañando al Día Mundial del Medio Ambiente, actividades como juntar residuos, plantar árboles o dar charlas para generar conciencia”.
Pensando a futuro, uno de los objetivos es “formar una ciudadanía activa y solidaria con el medioambiente, aceptando además que trabajar en equipo trae mejores resultados”.
Al ser un voluntariado, “se trata de dar sin esperar retribución a cambio y que el ambiente que nos rodea sea el beneficiado”, agregan como concepto.
“Nerviosos pero contentos. Fue una experiencia muy linda. Conocimos docentes muy agradables y chicos que fueron muy buenos con nosotros”, describen los chicos sobre su participación en la Cámara Alta. El año pasado, ambos habían participado en su ciudad del Concejo Deliberante Juvenil.
La tutora del proyecto fue la vicerrectora del IMIF, Lorena. La docente explicó sobre el funcionamiento del Senado Juvenil.
“En junio comienzan las instancias de capacitación con chicos y docentes, e invitan a encuentros virtuales sobre temáticas transversales. Hay un grupo en el que nos van informando de las fechas y los momentos”.
En cuanto al armado del proyecto, “ellos eligen la temática sobre algo que les interesa, lo confeccionan y los tutores los orientamos en la producción”.
Ya en Paraná, es el momento de la defensa y luego de la devolución oral de un jurado compuesto por tres profesionales.
Como correcciones, “nos señalaron los objetivos específicos y algunas partes del proyecto, pero nos dijeron que la oralidad estuvo muy bien”, comentan los propios expositores.
Entre 11 proyectos del departamento Colón, el de los estudiantes del IMIF resultó seleccionado para acceder a la instancia provincial, a la que asistirán acompañados por la docente Luciana Zalazar.
A lo largo de una semana, participarán de comisiones de trabajo, momentos recreativos y otros culturales, en los que visitarán distintos sitios e instituciones.
El voluntariado, “una manera de entender la realidad”
“Para que esta propuesta cobre sentido y relevancia, será fundamental considerar la iniciativa de solicitar al Poder Ejecutivo que a través del Consejo General de Educación se incorpore en el calendario escolar el mes de junio como ‘El mes del voluntariado ambiental’, acompañando de manera especial la efeméride del 5 de junio mencionada como Día Mundial del Ambiente, según la ONU (1972)”, indica la introducción del proyecto “Somos el cambio que el mundo necesita”.“Así los organismos educativos correspondientes, como las Direcciones Departamentales de Escuelas, promoverán instancias de organización y ejecución de proyectos en el marco del ‘voluntariado ambiental’, surgidos en las distintas escuelas secundarias”.
En tanto, el objetivo general enuncia: “Promover en toda la provincia desde las escuelas secundarias, como principal espacio de encuentro y aprendizaje, la creación de equipos de trabajo para ejecutar proyectos de voluntariado ambiental, a fin de lograr la integración e inclusión social, desarrollando capacidades integrales en los estudiantes en vínculo con la comunidad toda”.
Como parte del desarrollo del proyecto, los estudiantes plantean la pregunta “¿Qué es ser voluntario?” y su vinculación con la categoría “ambiente”.
“Ser voluntario no solo hace referencia a quienes están vinculados a organizaciones históricamente comprometidas con la acción social. Es, sobre todo, una manera de ser, ver y entender la realidad”.
“Son aquellas personas que no solo se conforman con el mundo en que viven y la situación actual del ambiente sino que piensan que los problemas pueden solucionarse. Trabajan y se comprometen desde diversos espacios: Impulsan iniciativas en barrios, pueblos, comunidades y garantizan los derechos sociales de los sectores vulnerables con respecto a su relación con el medio donde viven”.
“El voluntariado no es una mera acción de caridad, sino que se trata de una agrupación entre iguales, con objetivos que pueden ser vistos como transformadores, puesto que logran ejercer presión por políticas públicas más responsables y se amplían hacia derechos económicos, culturales y sociales”.
