Desde ese día, la salud de Jennifer tuvo muchos vaivenes y transitó por muchos estados, inclusive tuvo que ser sometida a una colostomía transitoria que aún hoy debe seguir manteniendo hasta que su recuperación intestinal sea definitiva.
Después de meses internada, este martes le dieron de alta y ya está de nuevo en su casa en Ceibas.
La historia de Jennifer
A mediados de enero, se conoció que el Juzgado de Villa Paranacito, a cargo del juez Agustín Weimberg, había autorizado a una persona a donar en vida parte de su hígado a una beba que su hermano quiere adoptar. Este caso conformó uno de los primeros en el país donde alguien vivo dona un órgano a una persona no consanguínea y que aún –judicialmente hablando– tampoco tiene parentesco adoptivo.Juan Miguel Gorosito y Nadia Maldonado, una pareja de Ceibas, tienen a Jennifer desde el día que nació, cuando su madre la abandonó. Al poco tiempo, la nena fue diagnosticada con atresia de vía biliar extrahepática y la única salvación fue el trasplante de hígado.
Con el alta médica, comienza una nueva etapa en la vida de Jennifer y el hecho de que el órgano no haya mostrado señales de rechazos a pesar de todas las complicaciones es la noticia que todos estaban esperando. Ahora, Juan Miguel y Nadia seguirán con los trámites de adopción para que la nena sea su hija, algo que la Ley aún no reconoce.