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"La pandemia parece comportarse como una gran creciente… nos saca y a cambio también nos deja. Si pensamos un poco en la Argentina prepandémica, escuchábamos a las sociedades científicas muy preocupadas por los índices crecientes de sedentarismo, sobrepeso y obesidad. Sin embargo, cuando hablamos de pandemia hoy todos pensamos en Coronavirus… pero… hay una pandemia instaurándose desde la revolución industrial y que nos acecha en ascensores, controles remotos, delivery, pantallas", advierte Nicolás Hollmann, especialista en Medicina Familiar, en Medicina Social y Comunitaria y en Medicina del Deporte.

El concordiense difundió un mensaje que invita a la reflexión: las campañas que incentivan el movimiento en épocas de aislamiento se unieron a las facilidades que ofrecen las nuevas tecnologías, que hacen posible poner al alcance de un clic un sinfín de rutinas que uno puede elegir libremente. Sin embargo, esto conlleva un riesgo para quienes se animan a volver a realizar actividades físicas desde su casa, al contar con mayor tiempo disponible, optando entre las diferentes ofertas que aparecen en vidriera.
El mensaje que dejó este especialista
Según la cuarta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo del año 2018, el 61,6% de los argentinos tenia exceso de peso. Una de las causas también era clara, la tendencia mostraba que la baja actividad física experimentaba un aumento de casi el 10%, pasando de 54,7% en el 2013 a 64,9% en 2018. Sedentarismo, sobrepeso, obesidad, hipertensión, diabetes, infarto (cerebral: “ACV” o cardíaco) forman parte de las Enfermedades Crónicas No Transmisibles causantes del 73,4 % de las muertes en Argentina. Pero lo más lamentable de estas muertes es que 3 de cada 4 de ellas son evitables.

Aún no sabemos cuáles son los alcances de “la creciente” COVID-19, pero ha traído tiempo libre y actividad física y, para muchas personas, un reencuentro con muchas funciones corporales casi desaparecidas por el sedentarismo….piernas que se mueven o saltan…..brazos que flexionan o realizan fuerzas….muchas funciones han despertado. Pareciera verse que en muchas situaciones la globalización ha facilitado la tarea del “encierro activo” acercando actividades físicas guiadas por diferentes personas…pero también me ha acercado pacientes consultando por fascitis plantares (dolor en la planta del pie) o gonalgias (dolor en las rodillas) por haber realizado actividades físicas mal dirigidas…porque eso es la globalización en cuestiones de actividad física: una gran solución para todos y para nadie en particular. Para hacer gráfico lo que pienso con un ejemplo, imaginemos la siguiente situación: voy con mi hijo a comprarle ropa, ingresamos a la tienda y en vez de buscar su talle debo meter la mano en un gran canasto sin ninguna referencia…lo que haya sacado es lo que debe ponerse para la fiesta de la escuela. La situación podría ser trágica en la mayoría de los casos o muy felizmente acertada con escasísimas chances.

La actividad física de la pandemia ha llegado a muchas personas gracias a la “inundación del Coronavirus” eso quizá sea muy bueno…Sin embargo, también podría ser una gran contrariedad que en una ciudad con “semillero” de Profesores de Educación Física la gente base su actividad física en lo que encuentra en el gran canasto de internet. El profesor de Educación Física, como recordando aquellos grandes sastres, se ha entrenado en diseñar la actividad física como un traje a medida de quien la realice, programando su lenta progresión hacia la evolución (o re-evolución) de muchas funciones corporales. La actividad física personalizada, programada y delicadamente diseñada a medida de nuestras capacidades y metas propuestas garantiza el avance saludable de las funciones de un cuerpo que fue diseñado para el movimiento como bien lo demuestran sus múltiples articulaciones. Por ello, debemos aconsejar ir lentamente rotando de soluciones globales que han servido de reencuentro con la actividad física a la guía orientada en la formación, si queremos darle salud a la actividad física y escapar de la lesión que nos volvería a ubicar en el trono del sedentarismo (la silla) o en las nefastas consecuencias del sobreentrenamiento (enfermedad).

Por ultimo, el movimiento corporal es junto a la calidad alimentaria el factor determinante en el peso corporal. A su vez, el peso corporal adecuado es el factor más impactante en la prevención del 73,4 % de las muertes provocadas por Enfermedades Crónicas No Transmisibles en Argentina. Mientras entrenamos en casa y…de pandemia a pandemia…muy pronto la situación epidemiológica del Coronavirus nos permitirá volver a disfrutar los espacios al aire libre para la actividad física., no perdamos ese reencuentro con nuestras funciones corporales que nos alejen de las complicaciones del sedentarismo, pero busquemos el asesoramiento personalizado del sastre especializado para que nuestro traje quede a nuestra medida. Sin el sastre….podría ser un desastre.
Fuente: Centro de Educación Física

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