La modalidad será activar el sistema en un puesto que estará identificado junto a un móvil policial y a no más de 10 kilómetros se notificará al infractor.
"Se instalarán en diferentes locaciones a fines de constatar excesos de velocidad. Se notifica a cada persona y se le indica a la velocidad que debe circular", señaló el funcionario.
Actualmente, la multa por exceso de velocidad asciende a 300 litros de nafta súper, por lo que el costo supera los 5.500 pesos.
En cuanto a los límites de velocidad, se recordó que es de 110 km/h en rutas y 120 km/h en autopistas.
Cabe recordar que a principios de año, un decreto del gobernador Gustavo Bordet dispuso suspender el sistema de radares y fotomultas en Entre Ríos. Allí se anunció que se relocalizarían los dispositivos con su necesaria señalización para evitar "sorprender a los viajeros".