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Por segunda temporada consecutiva, Mariano Werner cerró la Etapa Regular del Turismo Carretera con una victoria. En 2020 fue en La Plata y este año, en Posadas. En ninguno de los dos casos le sirvió para adjudicarse la Etapa Regular, pero sí para acortar la diferencia con los ganadores: Juan Cruz Benvenuti (Torino) en 2020 y Agustín Canapino (Chevrolet) en 2021.

“Esta victoria llegó en un momento justo para poder encarar lo que resta con mucho optimismo. Y era necesaria para sumar más puntos pensando en la Copa de Oro. Tenemos un buen funcionamiento general del auto. Pero ahora vienen carreras exigentes y no podemos fallar en nada. Para eso nos vamos a preparar”, aseveró el piloto de Ford en una entrevista con La Red Paraná (FM 88.7).

Werner fue el único piloto que repitió victoria en el campeonato. Pero a su vez se le escaparon dos posibilidades de victoria muy claras: con Juan Cruz Benvenuti (Torino) en la última vuelta de Paraná y con Julián Santero (Ford) en el 1º giro de San Nicolás II. Eso motivó una certera autocrítica en el campeón.

“Cuando se gana o se pierde uno tiene que saber el porqué. Sirve para aprender, para crecer. En la Etapa Regular estuve irregular porque perdí carreras importantes y dejamos muchos puntos en el camino, sobre todo por lo conductivo. Perdí una carrera que no me voy a olvidar de un día para el otro, como lo fue la de Paraná. Y eso no puede ocurrir de ahora en más”, señaló.

En ese afán por no fallar, Rafaela será el primer compromiso que Werner deberá afrontar. “Es un circuito de mucha velocidad, en el cual uno tiene que aportar toda su experiencia”, consideró. “Y después vienen otros trazados que también son exigentes: algunos de mucha velocidad”, dijo en alusión a San Luis y Toay, y “otros de baja velocidad y mucha carga aerodinámica”, en referencia a Viedma y El Villicum. “Hay que estudiar bien cada fin de semana”, concluyó.

Mariano Werner también habló en la entrevista con La Red Paraná sobre las claves para mantenerse en la élite del TC. “Hay que trabajar todos los días un poco mejor, ser regular, tener un grupo de trabajo que se entienda y contar con sponsors o amigos que te den una gran mano, como en mi caso: son como padres porque me ayudan a aprender y crecer”, expresó el piloto del Gurí Martínez Competición.

Asimismo, el campeón del TC destacó su agradecimiento con el lugar donde nació, porque “Paraná y Entre Ríos son muy fierreras, por lo que el aliento de la gente se hace sentir”. Y ponderó el rol que tuvo la figura del Gurí Martínez para los pilotos entrerrianos. “Motivó a muchos corredores a crecer en el automovilismo. Cuando corría en karting y escuchaba sobre la rivalidad del Gurí con (Juan María) Traverso jamás pensé que iba a correr mano a mano con él”, recordó.

Mariano Werner registra triunfos en dos de los cinco circuitos de la Copa de Oro. Ganó dos veces en Toay (2016 y 2019) y una en Rafaela (2016). En Viedma cosechó dos podios (2º en 2018 y 3º en 2019). Mientras que sendos 4º puestos fueron sus mejores resultados en San Luis (2013) y El Villicum (2020)

Lógicamente, entre las menciones a quienes forjaron su crecimiento como piloto no podía faltar una hacia su hermano Gabriel, fallecido en 2007. “Me ayudó mucho. Me sirvió mucho para crecer dentro de un ambiente duro difícil como es nuestro deporte. No lo puedo corroborar, pero estoy seguro de que con él hubiese sido todo más sencillo. Estoy feliz por todo el camino que me acortó”, sostuvo.

Entre los rivales que potenciaron su rendimiento, Werner resaltó la figura de Pechito López, reciente ganador de las “24 Horas de Le Mans”. “Cuando vino a correr a la Argentina nos comió crudos a todos, nos hizo elevar la vara en lo físico, lo mental y sin dudas que es para reconocerlo”, dijo. Y en sentido opinó que lo mejor que le puede pasar es luchar en pista “con los mejores, ya sea un (Matías) Rossi, un (Agustín) Canapino”.
Fuente: Sólo TC / La Red Paraná

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