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La defensa del bicampeonato de Turismo Carretera viene siendo una tarea compleja para Mariano Werner. El piloto entrerriano sigue sin poder lograr que el Ford que estrenó en la primera fecha -disputada en Viedma-, sea competitivo: en Termas de Río Hondo llegó 9º tras clasificar 22º y se metió en el “grupo de los 12”, pero el nivel del auto todavía no es el que pretende.

“Remontamos un fin de semana con altibajos”, expresó el piloto del Fadel Racing, que agradeció a su equipo y a Rody Agut, su motorista, “por seguir trabajando arduamente para mejorar”. Lo positivo para Werner fue que, después de haber roto tres motores entre Concepción del Uruguay y Toay, esta vez no tuvo problemas con el multiválvulas.

Su avance comenzó en la primera serie, en la que largó 8º y llegó 6º. En la Final, remontó otras posiciones más, ya que culminó 9º luego de partir 16º: lo curioso es que, entre su giro más veloz (la segunda mejor de toda la Final, solo superada por el récord de vuelta de Santiago Mangoni) y el 2º más rápido, hubo una diferencia de 0s722. Una brecha que no se verificó en ninguno de los ocho pilotos que lo precedieron.

Gracias a su segundo top 10 del año, Werner pudo ganar tres lugares en el campeonato, que ahora lo tiene ubicado en el 12º puesto. Los antecedentes indican que la regularidad alcanza para ingresar a la Copa de Oro, sin embargo para pelear el título se necesita contundencia y Mariano lleva siete carreras sin podios (su mejor resultado fue 5º en Centenario), su peor racha desde 2019, cuando estuvo 11 sin subir al estrado.
Fuente: Solo TC

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