La evaluación parcial de la temporada indica que hubo una ocupación promedio de 75% y un gasto moderado en el consumo gastronómico, según indica un informe emitido por la entidad.

Los alojamientos hoteleros tuvieron baja ocupación en los primeros 7 días del año, superando levemente el 50%. Desde esa fecha comenzó a incrementarse el número de turistas que eligieron la ciudad para descansar, logrando cerrar un mes aceptable.

Disímil fue la situación de la gastronomía, en donde se detectaron diferencias entre los locales de pizza y comida rápida, y los restaurantes. En general los primeros trabajaron más durante todo el mes, no así los restó, que tuvieron una venta muy tranquila a lo largo de enero.

Además, el valor del gasto promedio fue bajo en comparación a 3 o 4 veranos atrás. En distintas oportunidades se pidieron platos para compartir y, principalmente, la mayoría de las personas buscan y preguntan por promociones.

Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)