Para imitar

Alumnos, padres y docentes cocinaron y donaron raciones a instituciones solidarias de Concordia

El Master Chef Solidario en escuela Renacer.

“A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería mucho menos si le faltara una gota”, dijo alguna vez madre Teresa de Calcuta. Y esta máxima se hizo realidad en una tarde de jueves en Concordia.

“Hoy vamos a sumar un granito de arena a la ciudad en la que está nuestra escuela. Esto es cultura del esfuerzo y de la familia, que son parte de Renacer”, destacó Lucas Ramos, apoderado legal del Centro Privado D-244 “Renacer” ubicado en la esquina de calles Cadario y San Juan.

¿Qué tuvo de especial este 19 de octubre para esa comunidad? Es que, por tercera ocasión, el portón principal se abrió para que alumnos, docentes y familias se reúnan alrededor de mesas, utensilios de cocinas, quemadores, garrafas, ollas y carne, verduras, frutas, arroz, fideos y muchos condimentos.

El “Master Chef Solidario”, tercera edición, no aparece en la agenda de los medios, ocupados en otros menesteres, pero es propositivo, transformador y, fundamentalmente vinculante entre los propios integrantes de la comunidad educativa de la secundaria y las instituciones solidarias de Concordia que ayer recibieron las raciones de comidas preparadas en el amplio patio/jardín.

Thiago bajó de la camioneta junto a su papá, que cargó un quemador, mientras su hijo llevaba un bidón de aceite que poco después pusieron a calentar para fritar milanesas. Así lo hicieron decenas de familias de los casi 200 estudiantes de Renacer, que junto a sus familiares compraron los insumos para preparar la comida en un cambio de actividad diferente en Concordia.

Así fue cómo, este jueves, hubo un menú distinto al diario en el comedor de Maldonado, esquina cortada 71 del barrio Carretera La Cruz; el hogar “Belén”; la granja que trabaja en recuperación de adictos ubicada en Camba Paso; “El buen pasar”, hogar de ancianos con sede en Quintana 92 y en calle Alvear, entre Alem y Andrade; el merendero de Larroca 2590 y el asilo “Sol Naciente” de Aristóbulo del Valle 264.

En total hubo 30 porciones de estofado de pollo con arroz que cocinó el grupo de primer grado; 25 bandejas de pollo con arroz y huevo y otras 25 bandejas de fruta; 35 porciones de milanesas con ensalada de arroz, huevo y zanahoria fueron preparadas por tercer año; 30 bandejas con milanesas con ensalada de verduras elaboró cuarto año; 30 porciones de estofado de pollo con fideo realizó quinto y 20 bandejas completó sexto año con arroz con huevo y milanesas.

Uno de los destinos que tuvo la comida preparada en Renacer, en este caso por quinto año.

En un asilo también se celebró el encuentro entre estudiantes y ancianos.

No sólo destinaron un tramo de la tarde a cocinar y embalar las porciones sino que el corolario fue llevarlos hasta el destino final. Allí hubo concordienses de diferentes edades que recibieron esa gota para que su mar fuese mucho más que si no lo tuviesen.



Fuente: El Entre Ríos.