... Frente casi a la ciudad uruguaya de Carmelo y en las cercanías del paraje conocido por Guazú Guazucito, a la altura del kilómetro 123 había chocado y se había hundido en el río de La Plata y la desembocadura del Uruguay el vapor de pasajeros Ciudad de Buenos Aires que realizaba sus viajes a Colón y escalas.
La catástrofe fue impresionante y dolorosa por las consecuencias funestas que arrojó. Pese a las primeras informaciones que, por ignorancia o por cálculo, restaban importancia al accidente, al promediar el miércoles y merced a la emisora uruguaya Colonia, se tuvo cabal idea de la magnitud del desastre. Habían perecido o desaparecido en la tragedia más de 100 personas entre pasajeros y tripulantes de la nave hundida Así lo estipulaba la crónica de El Entre Ríos, pero en realidad fueron 95 las personas muertas en el siniestro, de los cuales, 72 eran pasajeros y 23 tripulantes.
El artículo agregaba que el Ciudad de Buenos Aires había sido embestido por el carguero norteamericano Mormacsurf yéndose a pique rápidamente En menos de 10 minutos se había perdido bajo las aguas. El choque fue terrible y la proa del Mormacsurf tomó al Ciudad de Buenos Aires en pleno centro y lo partió.
Lo ocurrido después continúa el relato- es poco menos que inenarrable. El salvataje de las víctimas lo empezó el mismo buque extranjero y remolcadores, chatas y otras embarcaciones menores que navegaban el las proximidades del canal dondo ocurrió el drama.
<b>Los sobrevivientes</b>
En la nómina de los sobrevivientes de nuestra ciudad figuraban las señoritas María Marta Rebord, Dora Carmen Girard y Aída Larrachado, el señor Harom Hougham y don Ernesto Bompard y Eufrasia Bonnin de Bompard, todos salvados milagrosamente se apunta. También entre los sobrevivientes figura don Antonio Zaza y Elda Alves de Zaza, vecinos de Fábrica Colón.
Entre las víctimas figuraban la Señorita María Angélica Videla, la conocida y muy estimada profesora de música del Colegio Nacional y de la Escuela Paso y la señora Salomón de Valiño y su hijita de apenas 1 año. Eran familiares de la familia Scheweizer, vecina entonces de nuestra ciudad.
Posteriormente para recordar a los vecinos fallecidos y aquellos que salvaron su vida, sobre la Avenida Gobernador Quirós y Noailles se colocó una placa que recuerda el siniestro y su memoria, junto al árbol que vigila las aguas del río Uruguay.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)